España cerró el año 2023, por lo que se refiere a las exportaciones de vino con malas noticias, al soportar significativas caídas.
Este descenso se manifestó tanto en volumen, con una reducción del 4,1%, como en valor, disminuyendo un 3,2%. A pesar de este retroceso, los resultados alcanzados se sitúan como la tercera mejor marca en la serie histórica del país, demostrando la fortaleza y adaptabilidad de la industria vitivinícola española frente a los desafíos globales.
Un Vistazo a las Cifras de las exportaciones de España en el mercado del Vino
Las exportaciones de vino españolas, según los datos recogidos en un reciente informe publicado por el Observatorio Español del Mercado del Vino, OeMV, han caído en un 3,2% en valor, hasta los 2.905.9 millones de euros, lo que supone una merma de 97 millones en los ingresos frente a 2022; mientras que el en apartado del volumen la merma es del 4,1%, pues los 2.026 millones de litros exportados son 86,3 millones menos que en la campaña previa.
Tras superar por primera vez la barrera de los 3.000 millones € en 2022, la cifra alcanzada en 2023, pese a esa bajada que reflejan las estadísticas, es la tercera mejor de la serie histórica.
Los vinos envasados experimentaron una reducción en su facturación del 3,2% cayendo hasta los 2.392 millones de euros, lo que equivale a 79,7 millones de euros menos, y un descenso del 8,2% en volumen hasta situar este dato en los 879,7 millones de litros (-78,5 millones) . Sin embargo, el precio medio de estos vinos aumentó un 5,4% para alcanzar los 2,72 euros por litro, reflejando un enfoque hacia productos de mayor valor añadido.
Por otro lado, los vinos a granel vieron una disminución del 3,3% en valor para rondas los 514 millones de euros, pierden 17,3 millones frente a 2022, y solo un 0,7% en volumen pues sumaron unas ventas exteriores de 1.146,3 millones de litros (-7,8 millones), indicando una menor afectación en comparación con los envasados. Este dato sugiere una diversificación en la estrategia de exportación y una adaptabilidad del sector a las condiciones de mercado. Destacar que el valor medio de esas ventas es de 0,45 euros por litro.
Destacar, que los vinos envasados representaron, en 2023, el 82,3% del total de la facturación total de las exportaciones españolas de vino, y los graneles, el 56,6% del volumen total de vino exportado el pasado año
La Resiliencia del Cava y el Espumoso
A pesar del panorama general, ciertos segmentos mostraron signos positivos. Los vinos con indicación de variedad envasados y los Bag-in-box incrementaron tanto en valor como en volumen, destacando la capacidad de innovación y adaptación del sector. Así, los primeros vieron como sus exportaciones crecían un +10,7% en valor y una +3% en volumen) mientras que los vinos en Bag-in-box lo hacen, respectivamente, un +8,6% en valor y un +5,6% en volumen.
Las exportaciones españolas de vinos espumosos, perdieron el pasado año un ligero 0,9% en valor, hasta los 502,3 millones € y un 5% en volumen, hasta los 169,5 millones de litros, aumentando el precio medio un 4,3%, hasta los 2,96 €/litro. Es decir, se exportaron 8,9 millones de litros menos y se facturaron, 6,3 millones € menos, aumentando el precio medio en 12 céntimos.
Dentro de los vinos espumosos, distinguimos las exportaciones de los vinos con DOP Cava, que cuentan con partida arancelaria propia. Las ventas exteriores de Cava, cayeron en 2023, un 1,6% en valor y un 6,6% en volumen, hasta situarse en los 397,6 millones € (-6,3 millones) y los 134,8 millones de litros (-9,6 millones). Explica por sí solo la caída de los vinos espumosos, ya que el resto de espumosos, cerraron el año en positivo, con aumentos del 1,7% en valor, hasta los 104,7 millones € (+1,8 millones) y del 1,8% en volumen, hasta los 34,7 millones de litros (+0,6 millones).
Mercados Internacionales: Desafíos y Oportunidades
Estados Unidos continúa siendo el principal destino para el espumoso español, seguido de cerca por Alemania y Bélgica. Este último año, sin embargo, trajo consigo cambios significativos en las dinámicas de exportación, con algunos mercados experimentando pérdidas mientras que otros, como Reino Unido, Brasil o Polonia, presentaron un comportamiento positivo.
La diversificación de mercados se perfila como una estrategia clave para mitigar los riesgos asociados a la dependencia de mercados específicos. La adaptabilidad y la búsqueda de nuevos horizontes comerciales serán determinantes para el futuro del vino español en el ámbito internacional.
