El consumo de vino en España experimentó un leve aumento durante el mes de julio, registrando un crecimiento del 0.2%, según datos proporcionados por la Organización Interprofesional del Vino de España (OIVE). Este aumento marca el tercer mes de crecimiento en el año 2023, después de marzo y mayo. Sin embargo, cuando se considera el período interanual de 12 meses, el consumo de vino en España aún experimenta una disminución del 6.5% hasta julio de 2023, situándose en 9.64 millones de hectolitros. A pesar de esta caída interanual, la disminución se ha suavizado en comparación con meses anteriores.
A pesar de la mejora en el consumo de vino en el canal de Alimentación, que se ha estabilizado en niveles prepandémicos, el canal de Hostelería aún no ha logrado recuperar los niveles previos a la crisis de la COVID-19. Los últimos datos de Nielsen IQ para el período interanual a junio y julio de 2023 muestran un aumento del 3.2% en el consumo de vino en Hostelería, aunque estas cifras siguen estando lejos de los niveles anteriores a la pandemia. Por otro lado, el canal de Alimentación, que es el principal canal de venta de vino en España, ha experimentado una caída del consumo cada vez menor, con una disminución del 4.2%.
En términos de valor, la facturación generada en el canal de Alimentación ha aumentado por segundo período consecutivo, alcanzando casi 1.694 millones de euros, mientras que el canal de Hostelería ha suavizado su crecimiento en términos de valor, llegando a los 1.359 millones de euros. Aunque el precio medio por litro ha aumentado ligeramente en ambos canales, marcando un máximo histórico con 4.18 €/litro en Alimentación y 6.28 € en Hostelería, cuando se tiene en cuenta la inflación, los precios medios no son los más altos registrados hasta la fecha.
En cuanto al tipo de vino, el vino tranquilo con Denominación de Origen Protegida (DOP) sigue siendo el más consumido, representando el 57% del volumen y el 73% del valor total en el período de junio a julio de 2023. Aunque su crecimiento se ha desacelerado en comparación con períodos anteriores, sigue liderando las ventas en ambos canales. El vino sin DOP/IGP ha mejorado su tendencia y se ha consolidado como el segundo vino más consumido en términos de volumen, superando al espumoso en términos de valor.
A pesar de la disminución interanual del consumo de vino en España, los datos más recientes sugieren que la industria vitivinícola está trabajando en su recuperación después de los desafíos planteados por la pandemia de COVID-19. El aumento en el consumo en el canal de Alimentación y la estabilización en niveles prepandémicos son señales alentadoras de que los consumidores españoles siguen disfrutando del vino como parte de su vida cotidiana. La recuperación sostenida en el canal de Hostelería dependerá en gran medida de la evolución de las restricciones y las preferencias de consumo a medida que la situación de salud pública continúe evolucionando.
La preferencia por el vino con Denominación de Origen Protegida (DOP) sigue siendo sólida, destacando su importancia en el mercado español. Sin embargo, es importante señalar que la competencia entre las diferentes categorías de vino, incluyendo el vino sin DOP/IGP y el espumoso, continúa evolucionando. A medida que los consumidores buscan variedad y nuevas experiencias, los productores y bodegas pueden encontrar oportunidades en la diversificación de sus ofertas y en la promoción de la calidad y la autenticidad de sus productos.
A medida que la industria del vino trabaja en su recuperación, la flexibilidad y la adaptabilidad serán clave para aprovechar las oportunidades emergentes en el mercado y satisfacer las cambiantes demandas de los consumidores. La divulgación de la información sobre la calidad y el origen de los vinos, junto con estrategias efectivas de marketing, puede ayudar a impulsar el crecimiento y revitalizar aún más la industria vitivinícola en España.
