Nuestra compañera Elena Rodríguez, durante el programa Es el Campo que cada miércoles se emite en Es Radio Castilla y León a las 19:00 horas, ha entrevistado al presidente de la Cooperativa ACOR en un momento clave para el sector remolacha / azucarera con unos precios mundiales y europeos a la baja, viviendo las primeras campañas sin cuotas y con el debate suscitado ante la posible llegada de 40.000 toneladas de raíz procedentes de León a la molturadora de Olmedo
[[{«fid»:»38934″,»view_mode»:»media_original»,»type»:»media»,»attributes»:{«height»:1600,»width»:1200,»style»:»width: 450px; height: 600px; border-width: 9px; border-style: solid; margin: 5px; float: right;»,»class»:»media-element file-media-original»}}]]Elena Rodríguez: ¿Cómo anda de salud la Cooperativa ACOR?
Carlos Rico: La salud de la cooperativa es buena, el problema es la situación del sector del azúcar con excedentes de producción tanto en Europa como en el mercado mundial. Por suerte llevábamos tiempo preparándonos para una coyuntura por lo que esperamos que en un par de campañas se vuelva a la normalidad y la estabilidad a una situación más racional
E.R ¿Cuéntanos como esta el mercado azucarero ahora mismo?
C.R. El precio ahora mismo está ya muy por debajo de la rentabilidad, en Europa existe un exceso de producción y el reciente informe de la Organización Mundial del Azúcar habla de un superávit entre oferta y demanda de más de 5 millones de toneladas… y todo ello a pesar de un aumento del consumo que crece a un ritmo del 2% anual… Esta situación se entiende mal tras dos campañas de déficit productivo… India y Brasil están ofertando producción haciendo prácticas de “dumping”.. y esa tendencia esta llegando también a Europa donde se ha producido esta campaña una sobreoferta consecuencia de más superficie, mejores rendimientos… a lo que se ha sumado el problema de la ausencia de sistemas de almacenamiento pues tradicionalmente no eran necesario pues la exportación era una salida importante.
Esperamos que todo se vaya estabilizando en los próximos 3/4 años, aprovechando ese incremento del consumo en zonas como Asia, América Latina y luego África.
Tenemos un precio estabilizado de la remolacha gracias al esfuerzo de todos que nos ha permitido mantener esos 42 euros por tonelada en los últimos años. Lo tenemos asegurado hasta 2020 pero ahora tenemos que trabajar para lograr esa estabilidad hasta el 2025.
E.R. ¿Está ACOR preparada para producir más azúcar cuando pase esta “tormenta”?
C.R. Tenemos una fábrica que puede llegar a procesar hasta 220.000 toneladas de azúcar… pero nuestro objetivo, y así nos lo hemos marcado, es de llegar a las 180.000 en el año 2020 con una duración de la campaña de 100 – 110 días, muy por encima de los 70, 73 ó 78 de los últimos años con lo que optimizamos los costes de producción, temas como la energía, por ejemplo.
E.R. Los remolacheros ¿quieren cultivar más?
C.R. Es evidente que si, el problema ha sido el agua, la ausencia de ella o los problemas con los pozos y la CHD que parece que se van solventando. Los socios quieren más remolacha, la media por socios es de 5 hectáreas de remolacha pero la de explotación es de siete con lo que tenemos margen y capacidad. Es un cultivo muy trabajado que los agricultores conocen muy bien y del que obtienen buenos resultados y, además, les ofrece mucha estabilidad incluso en años tan malos como el pasado.
E.R. ¿Cómo valora la decisión de la cooperativa leonesa UCOGAL de trasladar 40.000 toneladas de remolacha de La Bañeza a ACOR?
C.R. Nosotros no tenemos que valorar ese tema, es un socio más de la cooperativa que inició su relación con nosotros con el trigo, el girasol o la colza y que ahora ha decidido dar ese paso. Hemos dichos muchas veces que hasta alcanzar las 180.000 toneladas de azúcar nuestros socios tienen la capacidad de aumentar su producción… otros lo han hecho y no ha pasado nada. Son socios de ACOR y han tomado una decisión.
E.R. ¿Es rentable la remolacha a 180 km?
C.R. Tenemos que avanzar en temas las estructuras de compensación y en ello estamos. Además, siempre hemos estado abiertos a llegar a acuerdos entre las dos empresas azucareras que, además, estamos muy implicadas en el futuro del sector.
Es evidente que en un situación como la que vive el sector en la actualidad tenemos que ser imaginativos para ser cada vez más competitivos, todos tenemos que colaborar para asegurar el futuro de la remolacha.
