La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) ha lanzado una llamada de atención a nivel europeo sobre la creciente competencia desleal en el sector del tomate. Este artículo explora las inquietudes y demandas formuladas por la COAG, así como las implicaciones para los agricultores en España y en toda la Unión Europea.
COAG toma la Iniciativa
Andrés Góngora, responsable de Frutas y Hortalizas de COAG, ha sido una voz prominente en la reunión del Observatorio del Mercado de Tomate de la UE. La organización ha exigido medidas que aborden la vulnerabilidad de los productores frente a importaciones de países como Marruecos y Turquía. Las demandas incluyen:
- Inclusión de normas europeas de producción en acuerdos con terceros países.
- Revisión del sistema de precios de entrada.
- Reducción de contingentes con beneficios arancelarios.
- Implementación de medidas de salvaguardia en momentos de perturbación del mercado.
Marruecos: Un Caso de Estudio
Esta misma semana, el gobierno de Marruecos anunciaba nuevas subvenciones para la producción de tomate, cebollas y patatas. Las
subvenciones oscilan entre el 50 y el 70% del valor de la producción, sumándose a una subvención de 200 millones de euros para fertilizantes nitrogenados. Esta estrategia es parte de un impulso más amplio para fortalecer la agroexportación marroquí, que incluye programas como el Plan Marruecos Verde y el Plan Generación Green.
Consecuencias para los Productores Europeos
Según Góngora, la Comisión Europea parece estar consciente de la situación pero no muestra interés en tomar medidas correctivas. Los datos presentados por la Comisión prevén una disminución del 21,5% en la superficie de cultivo de tomate en España y una caída del 22% en la producción total para 2035. Esto es particularmente preocupante para España, que se convertiría en un importador neto de tomate en lugar de un actor principal en el mercado europeo.
Estadísticas Inquietantes
Las importaciones de tomate marroquí al mercado europeo han aumentado un 52% desde 2013 hasta 2022, mientras que las importaciones de Turquía casi se han cuadruplicado en un período similar. Además, las condiciones de producción en estos países a menudo no cumplen con los estándares europeos, lo que resulta en una competencia desleal.
¿Qué Futuro nos Espera?
Las demandas de la COAG subrayan una preocupación creciente sobre la sostenibilidad y la rentabilidad de la agricultura en la UE. Con países terceros reforzando sus estrategias de agroexportación, la UE debe tomar medidas urgentes para proteger sus mercados y productores. ¿Querrá la UE depender de importaciones para su suministro alimentario, o tomará medidas para salvaguardar la viabilidad de su propio sector agrícola? El tiempo dirá, pero como apunta Andrés Góngora, «resulta como mínimo inquietante».
Es crucial que la Unión Europea escuche las voces de organizaciones como la COAG para tomar medidas proactivas y sostenibles que protejan la rentabilidad y la viabilidad a largo plazo del sector agrícola en Europa.
