A continuación se transcriben la buenas prácticas que ha elaborado la Consejería de Agricultura y Ganadería de la Junta de Castilla y León, tras consultar al sector, que tienen que llevar a cabo agricultores y almacenistas para evitar la entrada de la polilla guatemalteca o tecia (Scrobibalposis) solanivora, que se desplaza volando, es transportada en tubérculos o plantas de patata, puede introducirse adherida a envases, máquinas, vehículos de transporte…
La plaga puede entrar en la región en forma de mariposa adulta, huevos, larvas o pupas.
- Adquirir patata de siembra certificada a proveedores autorizados
- No transportar ni introducir en la explotación tubérculos de patata o envases llenos o vacíos procedentes de zona de plaga.
- Si va a entrar en nuestra explotación algún camión procedente de la zona de plaga, limpiar los elementos en los que se pueda esconder la plaga.
- Poner cultivo de patata en una finca un año de cada tres
- Limpiar de malas hierbas los taludes, ribazos, bordes de la parcela plantada de patata y otros lugares donde puedan refugiarse las polillas
- Plantar profundo, tapando bien la semilla y hacer el caballón alto, manteniendo el suelo con humedad para evitar grietas en el terreno.
- En la recolección dejar sobre el terreno la mínima cantidad de tubérculos sanos o enfermos.
- Limpiar y desinfectar el almacén.
- Colocar mallas tupidas en ventanas y huecos.
- Almacenar sólo patata sana y revisarla a menudo para ver que no se observen síntomas de la plaga
- Si la patata se almacena en cajones desinfectarlos después de cada uso
- No recibir patatas ni transportes de las zonas contaminadas
- Poner, al menos, una trampa con feromonas en el interior del almacén o cámara para detectar machos de la polilla
- Gestionar los desechos del calibrado y preparación de los tubérculos de forma que no queden expuestos y no puedan servir de refugio a la polilla
- Almacenar la patata a temperaturas bajas, entre 3 y seis grados
- No reutilizar sacos ni envases usados y menos aún si proceden de localidades próximas a zonas demarcadas.
Comunicar a la autoridades fitosanitarias toda sospecha de aparición de la plaga
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