El Departamento de Desarrollo Rural y Sostenibilidad del Gobierno de Aragón, publica una segunda convocatoria de ayudas a la incorporación de jóvenes y a la modernización de explotaciones en este 2016. Esta convocatoria cuenta con un presupuesto de 20 millones de euros que, sumados a los 30 millones de euros de la primera convocatoria publicada en febrero de este mismo año, suponen un total de 50 millones de euros destinados a este objetivo.
En la primera convocatoria, se recibieron 715 solicitudes de instalación de jóvenes y una vez detraídas 53 solicitudes que no cumplían los requisitos de entrada, pasaron 662 al proceso de concurrencia competitiva de las que, finalmente, se aprobaron 433. Es decir, el 65 % de las solicitudes presentadas que cumplían requisitos de entrada, han podido ser aprobadas. El importe medio de subvención que percibirá cada joven que se incorporará alcanzará los 42.462 euros, un 20 % superior al importe medio percibido en anteriores convocatorias.
En cuanto a la modernización de las explotaciones, para la mejora de su competitividad, se aprobaron 577 solicitudes, un 87 % de las solicitadas y que cumplían los requisitos. De éstas, 300 se corresponden con inversiones adicionales que efectúan los jóvenes en su proceso de incorporación.
Atendiendo a la fuerte demanda existente, se ha publicado una nueva convocatoria por otros 20 millones de euros más de subvención para la incorporación de jóvenes y la modernización de explotaciones. El plazo de presentación de solicitudes finalizará el próximo 15 de marzo y para su ejecución se contará con un periodo de hasta 3 años. Así, en lo que va de año, se han ofertado un total de 50 millones de euros cofinanciados por la Unión Europea, por el Gobierno de Aragón y, en menor medida por la Administración General del Estado en el marco del Programa de Desarrollo Rural, con los objetivos del necesario rejuvenecimiento del sector, la generación de empleo en el medio rural y la mejora de la competitividad de nuestras explotaciones en un mercado agrario ya global.
Casi 1,7 millones para fomentar la formación y la transferencia tecnológica
Por otra parte, también hoy han sido publicadas de forma anticipada en el Boletín Oficial de Aragón otras tres líneas de ayuda para desarrollar el próximo 2017, ligadas a la formación y a la transferencia tecnológica y de conocimiento también en el marco del referido Programa de Desarrollo Rural de Aragón.
La primera, con un montante total de subvención convocada de 500.000 euros, aborda el ámbito de la formación continua de los agricultores. Son beneficiarios de la misma las entidades asociativas del sector agroalimentario, tales como cooperativas, agrupaciones de tratamientos integrados de fitosanitarios en agricultura, asociaciones de defensa sanitaria, así como las organizaciones profesionales agrarias, cuya tarea es la de organizar actuaciones formativas de las que se beneficien en última instancia los agricultores y ganaderos. Los tipos de actividades que se desarrollan son cursos de formación, visitas técnicas a explotaciones avanzadas, talleres teórico-prácticos, así como actuaciones destinadas al fomento del emprendimiento e innovación o a la aplicación de nuevas tecnologías de la información al sector.
La segunda, con una subvención total convocada de 430.000 euros, se destina íntegramente a la transferencia de resultados provenientes de la realización de ensayos concretos sobre el terreno de nuevas variedades de cultivo o técnicas innovadoras que se desarrollen bien en los sistemas de producción agrícola, como en el ámbito de la producción, sanidad y bienestar animal ganaderos. Al igual que sucede con la línea de formación, este tipo de actividades las desarrollan entidades asociativas del sector agroalimentario, forestal y medioambiental con experiencia en este tipo de actuaciones y con capacidad técnica y medios necesarios para el desarrollo de ensayos sobre el terreno.
Finalmente, la tercera línea, con un montante total subvención convocada de 726.000 euros también en el marco financiero del Programa de Desarrollo Rural, tiene como destino la implantación y sostenimiento de las redes de vigilancia fitosanitaria (ATRIAS) debiendo integrar, al menos, una de las siguientes orientaciones productivas: frutales, cultivos herbáceos, viña, olivo u hortícolas. Considerando estas redes como herramientas útiles en la prevención y la lucha contra plagas, así como en la racionalización del uso de medios de defensa fitosanitaria.