Unió de Pagesos pide a la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia que investigue posibles prácticas anticompetitivas en el mercado de la leche y que la Administración detenga las macrogranjas

Agronews Castilla y León

4 de julio de 2018

img 2828 copiar

Unió de Pagesos denuncia la situación de crisis de la ganadería de leche catalana y exige medidas contundentes para salvar al sector. En este sentido, lamentan, por un lado, el bajo valor de los precios de la leche en España registrado en el último año, a pesar de ser deficitarios, en relación a los precios que se han observado en el resto de la UE, y, por otro, el poco movimiento de precios en el mercado catalán frente a las oscilaciones del europeo, motivos por los que pide a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) que investigue si se están produciendo prácticas anticompetitivas.

Según el Observatorio del mercado de la leche de la Comisión Europea, en los últimos 12 meses, el precio en España se ha mantenido poco variable, entre los 30,1 y los 31,94 euros los 100 kilos y que puntualmente ha llegado a 32,52 euros. En cambio, los precios medios en la Unión Europea (UE), en el último año, se han situado entre los 33,34 y los 37,92 euros los 100 kilos. Del mismo modo, los grandes productores de leche de la UE han registrado precios mucho más altos que los de España, al llegar a máximos de 39,24 euros en Dinamarca, 40,52 en Alemania, 36,60 en Francia , y 41,75 en Holanda, aunque son excedentarios, mientras que la producción española es deficitaria respecto a su consumo.

Cabe recordar que la CNMC impuso en 2015 una sanción de 88 millones de euros al Gremio de industrias lácteas de Cataluña y a la Asociación de empresas lácteas de Galicia, por prácticas anticompetitivas entre el 2000 y el 2013. En 1997, como resultado de otra resolución, se multó con 15 millones de pesetas la Federación Nacional de Industrias Lácteas y 48 empresas por las mismas razones.

Unió de Pagesos también exige a la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia que investigue si la gran distribución ha incurrido en un acuerdo tácito de establecer un precio bajo de la leche, utilizándola como producto reclamo, lo que perjudica al resto de la cadena hasta el productor.

Unió de Pagesos también advierte que el sector se encuentra en una nueva fase de destrucción del tejido ganadero en Cataluña como consecuencia de la implantación de grandes granjas lecheras con el visto bueno de la Administración. Este nuevo modelo amenaza la subsistencia de cientos de explotaciones punteras que producen una leche de máxima calidad higiénico-sanitaria reconocida, y que son el motor económico y social en muchas comarcas.

Para el sindicato, autorizar este modelo productivo, en beneficio de pocos inversores, supone un desperdicio de esfuerzos privados y públicos, así como un ataque directo a la economía rural, sin olvidar el incremento de los riesgos en aspectos medioambientales y de sanidad animal, entre otros. Por ello, Unió de Pagesos pide a la Administración que paralice el avance de este modelo en Cataluña, tal como han hecho otros gobiernos como el francés y el vasco.

Este marzo los datos del Observatorio del vacuno de leche y carne del Departamento de Agricultura han puesto de manifiesto la caída del vacuno de leche en Cataluña, sólo quedan 499 granjas, mientras que en 2001 había 1.754, y el 1992, 4.329, lo que sitúa en el 88,1% de las granjas que han plegado en los últimos 26 años, y en el 71% las que lo han hecho en los últimos 17 años.

Otra causa del abandono de la producción se encuentra en el hecho de que las empresas dejan de recoger la leche a los ganaderos y éstos tienen dificultades para encontrar otros compradores. Esta situación, que ya se da de manera reiterada en Cataluña, la protagonizan, últimamente, Lactalis y Corporación Alimentaria Peñasanta, empresas de demostrada solvencia, de ámbito transnacional o bien con sede en España.

Aunque algunas empresas argumentan que el motivo que las lleva a dejar de recoger leche es la caída de consumo de la leche líquida, el sindicato considera que no cuentan, ni trasladan al productor, el alto valor añadido del resto de productos que obtienen a partir de la leche cruda.



Share This