Los viticultores de Burdeos han organizado recientemente una marcha por la capital del citado Departamento reclamando que se incentive el arranque primado de 15.000 hectáreas de viñedo para tratar de aliviar la crisis de sobreproducción que vive el sector, recibiendo un importe de 10.000 euros por unidad de superficie abandonada.
Conviene destacar que la mayor Denominación de Origen de Francia, la de Burdeos cuenta en este momento con una superficie regulada que supera las 110.000 hectáreas.
Los manifestantes rechazaron la propuesta de la Interprofesional Local que plantea que ese arranque se quede en las 10.000 hectáreas.
Ésta no es la primera vez que en esa conocida zona vitivinícola se recurre al arranque de cepas, pues en 2004 ya se utilizó el mismo sistema, aunque la superficie en ese momento fue mucho más limitada pues se estableció en las 3.500 hectáreas.
La situación ahora es más acuciante si cabe ya que el precio actual del litro de vino de Burdeos vendido a granel apenas cubre el 50% de los costes de producción, según advertían los manifestantes en una nota de prensa, agravada la situación por una caída del consumo de vino en Francia que se puede cuantificar en los últimos tres años en casi un 15%
