
La protección animal en España continúa siendo un tema de debate, especialmente en el contexto del III Congreso Internacional de Sanidad y Bienestar Animal. Durante este evento, varios veterinarios especialistas en protección animal expusieron las principales carencias que afectan al país, como la masificación de refugios y centros de acogida, el abandono animal, la gestión inadecuada de las colonias felinas y la clasificación desfasada de los perros potencialmente peligrosos. Estas deficiencias ponen de manifiesto la falta de políticas claras y eficaces para proteger a los animales y garantizar su bienestar en un entorno urbano cada vez más desafiante.
Carencias en la protección animal en España: Un panorama preocupante
La situación de los animales en España sigue siendo alarmante. A pesar de los esfuerzos de diversos sectores, las políticas de protección animal no parecen ser suficientes para solucionar los problemas que enfrentan los animales en el país. El Congreso reunió a expertos como Susana Melero, Álvaro Arévalo y Belén Muñoz, quienes destacaron los aspectos más críticos de la situación.
Abandono animal y la masificación de los centros de protección
Uno de los principales problemas mencionados durante el congreso fue el abandono animal. Según Susana Melero, veterinaria del Centro de Protección Animal de Leganés, el abandono no desciende, lo que provoca una masificación en los centros de acogida. Esta sobrecarga de animales genera una fatiga emocional evidente en los profesionales que trabajan en estas instalaciones. Melero explicó que muchos perros pasan años en sus cheniles debido a que, por sus características, no tienen posibilidades reales de adopción. Este fenómeno se agrava con el aumento del número de gatos que llegan a los centros, lo que obliga a las autoridades a centrarse en programas de esterilización masiva para controlar la población.
Además, Álvaro Arévalo, veterinario y etólogo del Centro de Protección Animal del Ayuntamiento de Madrid, abordó el problema de la clasificación arbitraria de los perros potencialmente peligrosos. Según Arévalo, la inclusión de ocho razas en la ley de 1999 como «potencialmente peligrosas» fue realizada con criterios poco objetivos. Esta clasificación, según él, estigmatiza a ciertas razas y proporciona una falsa sensación de seguridad a la población. Cualquier perro de más de 20 kilos, con una determinada morfología, puede ser peligroso en un contexto de ataque, lo que demuestra la falta de efectividad de esta ley.
El problema de las colonias felinas: gestión inadecuada y falta de concienciación
Otro tema crucial abordado en el congreso fue la gestión de las colonias felinas, especialmente en áreas urbanas. Belén Muñoz López, veterinaria municipal de Benalmádena, destacó que la calle no es un lugar adecuado para los gatos, a pesar de que la ciudadanía a menudo cree que los ayuntamientos tienen la obligación de atender a estos animales. Esta aceptación social de los gatos ferales ha generado un problema persistente en muchas ciudades, como Benalmádena, donde se han registrado plagas de pulgas originadas por las colonias.
Muñoz López subrayó la falta de voluntad política para implementar el método CER (Captura, Esterilización y Retorno), lo que perpetúa una creciente población de gatos y aumenta los riesgos de salud pública. La prevención se convierte en un aspecto clave para mitigar estos problemas, y la colaboración entre los veterinarios y los médicos de atención primaria es esencial para abordarlos de manera efectiva.
La educación y la tenencia responsable: Una solución necesaria
En este contexto, los veterinarios insistieron en la importancia de la educación sobre la tenencia responsable de animales. Manuel Lázaro, vocal del Colegio de Veterinarios de Madrid, señaló que las campañas de sensibilización han demostrado ser insuficientes, y propuso reforzar la identificación de los animales, similar a lo que ocurre con las infracciones de tráfico. Multar a los propietarios irresponsables podría ser una estrategia efectiva para frenar las altas tasas de abandono.
Por su parte, Jaume Fatjó, especialista en medicina del comportamiento, destacó cómo la humanización de los animales ha llevado a la sociedad a atribuirles características humanas, lo que a veces genera expectativas poco realistas sobre su comportamiento. Fatjó apuntó que los animales de compañía se han convertido en un apoyo emocional para muchas personas, pero también advirtió que esta tercera domesticación del perro debe ir acompañada de un enfoque ético que garantice su bienestar.
Un entorno urbano cada vez menos amable para los animales
El entorno urbano fue otro tema recurrente durante el congreso, especialmente en cuanto a cómo las ciudades se están convirtiendo en lugares poco amigables para los animales. Elena García Callado, veterinaria de VetBonds, hizo un llamado a fomentar la formación en tenencia responsable, ya que el urbanismo no siempre tiene en cuenta las necesidades de los animales. Las zonas urbanas a menudo no están diseñadas para facilitar el bienestar animal, lo que agrava aún más la situación.
El mensaje de agradecimiento y el futuro de la protección animal en España
El congreso también incluyó un mensaje de agradecimiento a Karmele Llano, quien recibió el Premio OCV 2024 por su trabajo en defensa de la biodiversidad en Borneo y otras islas de Indonesia. Aunque no pudo asistir personalmente, el presidente del Colegio de Veterinarios de Valladolid, Rufino Álamo, recibió el galardón en su nombre.
Durante la clausura, Luis Alberto Calvo, presidente de la OCV, y Felipe Vilas, presidente del Colvema, señalaron que el congreso había sido un éxito rotundo, y Consuelo Serres, decana de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense, destacó la importancia de eventos como este para fomentar la discusión y el desarrollo de políticas efectivas para la protección animal.
Conclusiones del congreso: Hacia una mejor protección animal en España
El III Congreso Internacional de Sanidad y Bienestar Animal concluyó con una serie de conclusiones sobre la situación de la protección animal en España. José Ramón Caballero, presidente del comité científico, destacó la necesidad de avanzar en la especialización veterinaria para garantizar el bienestar animal. Además, se subrayó la importancia de aplicar mejores técnicas disponibles (MTD) para reducir el impacto ambiental y luchar contra las antibiorresistencias en el sector ganadero.
Por último, se mencionó la Ley 7/2023 de Protección de los Derechos y Bienestar de los Animales, que, aunque representa un paso importante, aún enfrenta desafíos en su aplicación y reglamentación. La educación y formación son esenciales para garantizar que todos los sectores involucrados comprendan la importancia de estas políticas y trabajen juntos para evitar el abandono y maltrato animal en el futuro.