En los primeros diez meses de 2023, baja un 3,7% las ventas de aceites envasados , según los datos recopilados de las empresas de Anierac,
En el global se han comercializado, en ese periodo, un total de 533,81 millones de litros comercializados.
Disminución en la Venta de Aceite de Oliva
Uno de los hallazgos más notables es la disminución en la venta de aceite de oliva. En octubre de 2023, el de oliva virgen extra alcanzó casi 7,1 millones de litros, lo que representa una disminución significativa del 37,1% en comparación con octubre de 2022. Asimismo, el de oliva «suave» experimentó una caída aún mayor, con 6,47 millones de litros vendidos, un 50,8% menos que el año anterior.
Los tipos “intenso” y virgen presentaron ventas de 2,6 y 2,3 millones de litros respectivamente, con una reducción del 14,6% para el «intenso», mientras que el de oliva virgen mostró un aumento del 13,1 %.
Tendencias Acumuladas en 2023
Las ventas acumuladas de aceites de oliva durante estos diez meses sumaron 213,34 millones de litros, marcando una disminución del 18,3% respecto al año anterior. Desglosando por calidad, el oliva virgen extra acumuló 89,1 millones de litros (17,6% menos), el «suave» 70,4 millones (26,4% menos), y el “intenso” 28,3 millones (17,6% menos). Por otro lado, el oliva virgen incrementó su volumen a 25,3 millones de litros, un ascenso del 11,8%.
Incremento en el Aceite de Orujo y Otros Aceites Vegetales
Contrastando con la tendencia decreciente del de oliva, el aceite de orujo mostró un incremento. En octubre se comercializaron 2,19 millones de litros, y su acumulado anual alcanzó 16,8 millones de litros, un 9,8% más que en el mismo periodo de 2022.
Los aceites vegetales en general también experimentaron un crecimiento. En octubre, se vendieron 31,5 millones de litros, destacando el de girasol con 22 millones de litros y el de semillas refinadas con 9,1 millones.
A lo largo de 2023, se comercializaron 303,61 millones de litros de aceites vegetales, un 9,2% más que en 2022.
Estos datos reflejan un cambio en las preferencias de consumo y posiblemente en los patrones de producción. Mientras el de oliva, un producto tradicionalmente valorado, muestra una disminución en su demanda, otros como el de orujo y los vegetales ganan terreno.
Específicamente, el producto de girasol y el de semillas refinadas presentan cifras relevantes, aunque con tendencias mixtas: un descenso del 2,13% para el de girasol y un notable aumento del 76,7% para el de semillas.
Estos cambios en el mercado del aceite envasado ofrecen tanto desafíos como oportunidades para los productores y distribuidores. La adaptación a estas tendencias emergentes será crucial para mantener la relevancia y competitividad en un mercado en constante evolución.
