Tras cuatro años de lucha las plataformas vecinales unidas en la Asociación Pueblos Vivos Cuenca dan la bienvenida al cambio de actitud de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, pero a la vez muestran cautela y prudencia. No quieren que este anuncio sea solo una medida electoralista al quedar menos de año y medio para los próximos comicios regionales y locales y que la moratoria a las macrogranjas expire después.
Más allá de la moratoria, este anuncio es insuficiente. Respecto a las explotaciones de ganadería industrial ya existentes, reclaman al Gobierno regional que dejen de regularizarse o ampliarse mediante el procedimiento administrativo simplificado denominado modificación no sustancial y un mayor control de sus importantes impactos ambientales, reconocidos en el propio discurso del presidente García Page. Exigen un refuerzo en la inspección y sanciones para las infracciones que sabemos que se cometen, como son los vertidos incontrolados de purines, los aumentos de la capacidad de las explotaciones por encima de lo acordado o las deficiencias en el trato animal.
Hay que tener en cuenta que solo en la provincia de Cuenca actualmente se encuentran en tramitación 18 proyectos de porcino que suman 112.188 cabezas, 8 proyectos de pollos que suman 677.824 cabezas y la mayor explotación de gallinas ponedoras de Europa con casi millón y medio de cabezas. Según ha hecho hincapié el presidente Page en su intervención, estos proyectos no se verían afectados por la moratoria anunciada y seguirán su tramitación.
Desde Pueblos Vivos Cuenca se ofrecen a colaborar con la Junta de Castilla La Mancha para transmitir nuestra visión y experiencia desde 2017 en esta problemática y a la vez seguiremos vigilantes ante las medidas que se adopten en un tema que afecta gravemente a la calidad de vida de los habitantes de nuestros pueblos.
