Cerca de 500 personas se congregaron el pasado sábado 19 de abril en Bonilla de la Sierra, uno de los Pueblos más Bonitos de España, para manifestarse contra los proyectos mineros a cielo abierto que amenazan el abulense Valle del Corneja. En un acto de fuerte carácter reivindicativo y festivo, participaron 18 alcaldes y alcaldesas junto a 13 concejales, representantes de los 19 municipios que firmaron un manifiesto conjunto en defensa del territorio y su modelo de vida sostenible.
La convocatoria fue impulsada por la Asociación Vive el Valle del Corneja y la Plataforma No a la Mina en el Valle del Corneja, que llevan más de ocho años liderando la oposición vecinal a estas explotaciones. Entre los municipios firmantes figuran: Bonilla de la Sierra, Becedillas, Casas del Puerto, Collado del Mirón, El Mirón, La Horcajada, Hoyorredondo, Malpartida de Corneja, Mesegar de Corneja, Navacepedilla, Navaescurial, Piedrahíta, San Bartolomé de Corneja, San Miguel de Corneja, Santa María del Berrocal, Santiago del Collado, Tórtoles, Villar de Corneja y Villafranca de la Sierra.
Un manifiesto por el futuro del valle
Los representantes municipales expresaron en el manifiesto su «oposición rotunda» a la implantación de minas a cielo abierto en la comarca, por ser «incompatibles con el modelo de vida sostenible que promovemos y con el futuro que deseamos para nuestras generaciones venideras». Subrayaron también su compromiso con «la defensa del patrimonio común» y con un desarrollo respetuoso con el medio ambiente, la cultura y el bienestar de sus comunidades.
Voces del territorio: ciencia, arte y ruralidad
El acto estuvo marcado por una intensa carga simbólica y emocional. Bajo las campanas de la Iglesia de Bonilla, los asistentes se unieron en un coro de cencerros, panderos y tambores, reafirmando su identidad rural frente a la amenaza extractiva.
Tomaron la palabra el alcalde de Bonilla, José Antonio Orgaz, quien defendió que “nuestras vidas no se compran ni se venden. Todos nosotros somos de esta comarca y no vamos a permitir en ningún momento que nos lo rompan”. También intervinieron biólogos como Paco García, que alertó sobre la pérdida de biodiversidad, y expertos químicos como Rodolfo Manuel, quien advirtió sobre los efectos cancerígenos del polvo generado por las explotaciones.
Los jóvenes ganaderos Cristian y Flori definieron el proyecto minero como «una catástrofe para quienes vivimos del campo». La música y la poesía también se hicieron presentes con Letizia Izrego, Vega Almohalla, Laura González Castro y Librado Casero, que interpretaron temas y poemas en defensa del territorio.
Ocho años de resistencia legal y social
Olga Herrero, abogada de la Asociación Vive el Valle del Corneja, recordó los ocho años de lucha contra cinco proyectos mineros: Sonsoles, Villatoro, Esperanza, Polonia y Madueña, todos frenados gracias al apoyo ciudadano y judicial. La letrada mostró su desacuerdo con la reciente sentencia del Tribunal de Justicia de Burgos, que anula un informe de Patrimonio pero mantiene la Declaración de Impacto Ambiental negativa, lo que no permitiría a la empresa Transportes, Excavaciones y Hormigones Sonsoles SL explotar 24 hectáreas en Casas del Puerto y Bonilla (Pajarejos).
La Consejería de Medio Ambiente había rechazado el proyecto en mayo de 2023 al contar con un DIA negativa, apoyada entre otros por la Dirección General de Patrimonio Cultural de la Junta de Castilla y León.
Turismo y patrimonio: otra forma de desarrollo
El evento también sirvió para visibilizar el impacto que tendría la minería sobre el turismo rural, pilar económico creciente del Valle. Bonilla de la Sierra, que en 2024 recibió más de 50.000 visitantes, es ejemplo de ello. Declarado Conjunto Histórico-Artístico desde 1983 y parte de la red de Pueblos Más Bonitos de España desde 2019, el municipio cuenta con joyas como la Iglesia Colegiata de San Martín de Tours (BIC desde 1931), el castillo fortaleza del siglo XIV, plaza porticada, murallas medievales, puente romano y altares rupestres.
Julio Gómez, hostelero, y Julia Blázquez, técnica de Turismo, reclamaron mayor visibilidad institucional para el valle en eventos como FITUR y recordaron que «nadie puede defender que una mina a cielo abierto favorece el turismo».
Conclusión: una voz colectiva en defensa de la tierra
El manifiesto firmado en Bonilla de la Sierra representa un grito colectivo de los pueblos del Valle del Corneja en defensa de su tierra, su vida y su futuro. Una alianza rural que, frente a los intereses extractivistas, apuesta por un modelo sostenible, justo y respetuoso. Y lo hace con la fuerza de la palabra, la ciencia, el arte y la comunidad.
