El sector de la ciruela está atravesando un momento delicado. Por un lado, el calor de julio ha adelantado la cosecha. Por otro, mercados que han importado grandes cantidades de esta fruta a España, como Argelia, no lo están haciendo durante esta campaña. Además, hay que añadir las consecuencias del veto ruso que todavía sienten los productores de esta fruta.Para corregir los desajustes del mercado originados por estos motivos, el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, había mantenido conversaciones con altos responsables del Ministerio en las que le solicitaba la retirada de 1.000 toneladas de ciruela del mercado.
La organización agraria se ha mostrado agradecida a la Administración por atender rápidamente a esta demanda de los agricultores. Sin embargo, el Ministerio lo ha hecho de forma parcial ya que sólo ha aceptado retirar 500 de las 1.000 toneladas que había reclamado UPA. Por eso, los productores dicen que se trata de una “satisfacción incompleta ya que sabemos que esta medida es insuficiente, un parche que mejora el escenario pero que no terminará con la situación que estamos padeciendo”.
Aún así, UPA dice “mantener la esperanza de que el Ministerio reflexione más profundamente sobre la situación que atraviesa este mercado y, finalmente, acepten de forma completa su reivindicación”.