La situación prolongada de extrema sequía que está afectando a la provincia de Granada está produciendo consecuencias nefastas para todos los cultivos de secano y para la ganadería en general. Nos encontramos en un periodo en el que las lluvias no han llegado, sobre todo a la zona norte de la provincia, y ya llevamos tres años así. Por ese motivo, UPA Granada ha concentrado, esta mañana, a 100 agricultores y ganaderos ante la Delegación de Agricultura de la Junta de Andalucía y la Subdelegación del Gobierno para reivindicar a las administraciones medidas que palien las graves pérdidas que estamos sufriendo en el campo.
El secretario general de UPA Granada, Nicolás Chica, explica que la falta de lluvias está provocando grandes pérdidas en todos los cultivos de secano, sobre todo los herbáceos extensivos (cereales de invierno y leguminosas), donde estimamos que se ha perdido el 100 por cien de las cosechas, así como un encarecimiento del agua en las zonas de regadío. En el sector ganadero, los animales no disponen de pastos para alimentarse al perderse la práctica totalidad, lo que ocasiona que el ganadero tenga que aportar alimentos concentrados mediante la compra de grano y forraje.
En el caso del caprino, añade Nicolás Chica, la situación se agrava debido a que toda la alimentación se está comprando y el precio de la leche es cada vez más bajo, 0,60 céntimos en el pasado mes de marzo. Mientras, en la ganadería ecológica tenemos el problema añadido de que no hay productos ecológicos para la alimentación del ganado in situ, por lo que tiene que adquirirse a unos precios excesivos que no pueden soportar los ganaderos.
Entre las propuestas de UPA Granada, se plantea un adelanto del pago de la PAC para que los agricultores y ganaderos dispongan de liquidez inmediata para hacer frente a esta situación de crisis motivada por la sequía. También proponemos la compra de piensos y forrajes para ganaderos de ovino-caprino; la compra y transporte de agua en cisternas para las explotaciones ganaderas; subvencionar riegos de emergencia con transporte de cubas; bonificar el consumo de agua de red a las explotaciones ganaderas; el establecimiento de una moratoria en la devolución del principal de los préstamos vivos que han sido establecidos mediante vías oficiales; condonación de las tarifas de riego en aquellas zonas que se vean afectadas por la sequía; reducción de los módulos fiscales hasta cero y el aumento del porcentaje de gastos de difícil justificación; y arbitrar un procedimiento de devolución rápida del IVA en estimación objetiva como forma para dar liquidez al sector.
Finalmente, entendemos que se hace necesaria la creación de un Consejo Permanente de la Sequía con el objeto de analizar medidas concretas adecuadas a la evolución del campo en cada momento. Dicho consejo deberá empezar a valorar las pérdidas ya consolidadas en el sector agrario y ganadero como consecuencia de los sobrecostes en alimentación y proponer medidas que palien sus efectos y la escasez de forrajes en determinadas zonas.