
Dos semanas después de la última protesta -convocada por ASAJA y UCCL- esta vez es la Alianza UPA-COAG quien ha organizado una protesta para visibilizar la situación de los ganaderos de ovino de leche en Castilla y León. El escenario cambia, y se hará frente a dos industrias queseras, Salvador Rodríguez y Quesos del Duero en Zamora y Toro respectivamente; El motivo, claro: “Creemos que son las industrias las responsables de la situación que se da en el sector y es allí donde hay que protestar, no entendemos que se haga una protesta frente a la Consejería de Agricultura para apoyar a la consejera” explicaba Aurelio Pérez en una rueda de prensa a la que ha acudido Agronews.
Por ello han decidido protestar este viernes,a las 12 del mediodía, para pedir a la industria que reconsidere su postura a unas semanas de que venzan los contratos a un año que se consiguieron mejorar: “Hoy esas condiciones no bastan. A ese contrato anual hay que sumarle un precio rentable y estamos hablando para nosotros de un precio final de 0,85 euros el litro. Las industrias no tienen la intención de mejorar esos precios y no se justifica para nada esta postura” añadía Aurelio González.
Y lo hacen justificando la pérdida de precio que se ha devaluado en el último año en hasta un 4 por ciento y que ha pasado del 1,20 euros el litro de leche a los 0,74 euros actuales en la comunidad. Mientras, los costes de producción han subido en productos como el pienso donde en este mismo periodo se ha pasado de 0,06 euros el kilo a los 0,30 de la actualidad.
Pérez asegura que la unidad es patente con los productores y las cooperativas y con quien lo necesita. Sin embargo la respuesta de la industria cuando le piden mejoras en los precios, dicen, no deja de sorprenderles: “hemos hecho nuestro trabajo, hemos creado calidad, esto no se puede convertir en una autopista para sacar 4.000 euros del bolsillo cada año y, ellos,, echan la responsabilidad al libre mercado y que el futuro no está en las ovejas sino en las cabras, se piensan que nos podemos acostar con un ganado y levantarnos con otro” lamenta.
Asegura que los ganaderos no “aparecen y desaparecen como las setas” y que precisamente los cabreros ya lo pasaron mal cuando se intentaron modernizar las explotaciones y, si no hay posibilidad de mejorar los contratos, piden que se haga a través de la modificación de la PAC: “Que se haga lo que se tenga que hacer pero que haya una producción garantizada que no engañe a los consumidores con quesos de mezclas y que puedan comprar con toda la información”, concluye.