“¡Que viene el lobo!” gritaban algunos ganaderos mientras recorrían las calles con pancartas y vuvuzelas. Una frase que más allá de la relación directa con el campo, sonaba a advertencia por lo que puede venir. La movilización convocada por la alianza UPA-COAG consiguió cubrir las expectativas previstas y ha logrado reunir este mediodía a cerca de dos millares de personas, según la organización, para reivindicar soluciones inmediatas a los principales temas que preocupan al sector primario de la comunidad. Y a su futuro.
Aurelio González, UPA: «No estamos aquí porque haya elecciones, es una continuación de la movilización de octubre»
El primer «zarpazo» del sindicato fue directo, y apuntó a la Consejería de Agricultura y Ganadería: “No estamos aquí porque este año haya elecciones agrarias ni mucho menos estamos haciendo campaña electoral, esto es una continuación de la movilización de octubre en la que pedíamos precios justos para nuestros productos” matizaba Aurelio González desde UPA en respuesta a las palabras de Milagros Marcos. A estas declaraciones, desde COAG Lorenzo Rivera añadía “Son ellos los que inauguran pantanos y calles cerca de las elecciones, nosotros no hacemos política ni demagogia con los profesionales del campo”.
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Después, ambos fueron al detalle y explicaron a los medios, entre ellos Agronews, los motivos de la manifestación. El primero, una petición directa para solucionar los daños de la fauna salvaje que afecta a cultivos y ganado. Los topillos hacen lo propio en la tierra mientras que las ciervas y jabalíes se han convertido, según Aurelio González en una “plaga” que se debe atajar: “En Cataluña se están abatiendo en cualquier lugar y a cualquier hora. Aquí parece que están esperando a que se instalen en pleno centro para actuar” añadía.
Y, por supuesto, lobos. Los ataques de cánidos que, unidos a los buitres y los cuervos, están cambiando sus hábitos depredadores centrando, a su juicio, sus objetivos en los animales vivos: “Estas son las verdaderas causas del despoblamiento rural, las que están provocando que las explotaciones no sean rentables”. A ello se unió la reclamación para proteger a mayores y niños en los pueblos -reclamando más enfermeras y médicos que cubran la asistencia sanitaria- y el apoyo a la mujer rural, representada también en la manifestación a través de pancartas en las que pedían una conservación del mundo rural “vivo”.
EN UN DATO
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Según la Alianza UPA-COAG se producen al día cuatro ataques de lobos que suman un total de 1.600 lobadas al año.
La PAC y las prácticas comerciales, otros de los dardos
Las proclamas se extendieron a exigir una PAC que no sea “tan benevolente” y que beneficie a los “agricultores de sofá”, además de denunciar los productos de varias cadenas de supermercados que traen, según explican, lentejas desde países como Canadá o Estados Unidos mientras venden patatas “nuevas” en el mes de febrero. Tras el recorrido, que transitó varias calles del centro de Valladolid desde la Delegación del Gobierno hasta la Consejería de Agricultura y Ganadería, los portavoces pidieron a viva voz y ante las puertas del edificio que los responsables políticos “demuestren” que están con los agricultores y ganaderos: “Hechos son amores y no buenas razones”.
Lorenzo Rivera, COAG: «La macrogranja de Noviercas supone un salto al vacío que perjudicará a todos»
Apoyo que consideran que no se está teniendo por acciones como el apoyo a la macrogranja que se construirá en la localidad soriana de Noviercas y que contaría con 20.000 vacas que producirían 180 millones de litros de leche al año: “ Nuestro modelo de economía sostenible se ve amenazado por la acción de la agroindustria que obligará a desplazar a ganaderos de vacuno y ovino. Va a provocar más destrucción que la que temen los defensores animalistas” apostillaba Lorenzo Rivera. Según él, la vaquería supondrá un “salto al vacío” que, de seguir adelante, perjudicará a todos los ganaderos de Castilla y León y los de la cornisa cantábrica. Además apremió al Consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones a que controle la fauna salvaje: “parece que se le han quitado las ganas de hacerlo” sentenciaba.
Jornada la de hoy de ataques directos e indirectos que cerraron los ganaderos tal y como lo comenzaron, con incertidumbre ante el futuro del sector. “¡Que viene el lobo!”. Al quite.
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