Así de contundente se ha mostrado Aurelio González, secretario general de UPA, a la hora de realizar un balance del año 2017 para los agricultores y ganaderos de Castilla y León, “nefasto, sólo así lo podemos definir”, a la vez que calificaba de tomadura de pelo los primeros avances lanzados desde el Ministerio de Agricultura sobre la renta agraria con un incremento de más del 4%.
Desde la organización agraria se asegura que entre tormentas, pedriscos y la sequía los profesionales castellanoleoneses han perdido más de 2.000 millones de euros, “sin que las Administraciones Públicas hayan sido capaces de dar una respuesta eficaz a esa situación”
UPA – COAG ha reiterado que sólo una “ayuda directa de minimis” habría aliviado esos daños, “ya se activaron en otro momento y no se entiende que no se haya hecho ahora”, criticando, además, la actitud de las entidades bancarias que han incumplido incluso los acuerdos que habían firmado y se han dedicado a “hacer negocio con la sequía”.
Otro de los grandes problemas del sector son los daños causados por la fauna silvestre, ya no sólo del lobo sino también del jabalí para el que González ha pedido la declaración de “plaga” en Castilla y León. “Hemos avanzando algo en el tema de los lobos, por lo menos se pagan rápido las indemnizaciones pero la situación es insostenible y va a acabar provocando el final de la ganadería extensiva en amplías zonas de la región”, aseguraba el secretario general de UPA
Los elevados márgenes comerciales, son otro de los grandes caballos de batalla que el sector ha tenido en 2017 y que seguirá ahí en 2018 pese a ligeros avances como la creación del Observatorio de precios de Castilla y León. “Es que la situación es tal que no se debe hablar ya de excesivos márgenes comerciales sino de especulación pura y dura”, aseveró González, quién destacó que, por lo menos, “hemos logrado que hasta Europa hable ya de un aley para regular la cadena de valor”
Para finalizar y tras reclamar una PAC “fuerte para 2020, con presupuesto completamente comunitario y una distribución justa de las ayudas apoyando a los ATPs”, destacó la necesidad de seguir trabajando en la modernización de los regadíos pero sin que tenga coste para los agricultores que decidan dar ese paso tan necesario, así como el cambio en la normativa que permita la rotación de parcelas dentro de una misma concesión de aguas.
