
UPA ÁVILA ha calificado como “lamentable” e “injustificable” que la Junta de Castilla y León utilice excusas sin fundamento para no indemnizar muchos de los ataques de lobos que se siguen produciendo en la provincia. De un tiempo a esta parte, son cada vez más habituales los expedientes abiertos por el Servicio Territorial de Medio Ambiente, tras las denuncias que interponen los ganaderos por haber sufrido un ataque de lobos en su explotación. Sin embargo, estas denuncias son frecuentemente denegadas por la Administración regional, supuestamente por “falta de indicios determinantes de que sean lobos”.
Cifras alarmantes de ataques y muertes de ganado en Ávila
UPA ÁVILA ha denunciado en numerosas ocasiones ante la Junta de Castilla y León que no se puede calificar de “indeterminados” a los causantes de las muertes de cabezas de ganado en la provincia cuando todos los indicios apuntan a ello. Ávila encabeza año tras año todos los ranking regionales y nacionales de mayor número de ataques de lobos y de más muertes de animales vacunos, ovinos, caprinos y equinos. En 2023, se registraron más de 200 ataques de lobos en Ávila, resultando en la muerte de más de 500 cabezas de ganado. Estos datos subrayan la gravedad de la situación y la necesidad urgente de una respuesta adecuada por parte de las autoridades.
Caso reciente en El Barraco
En los últimos días, en el término municipal de El Barraco, se ha producido un nuevo incidente: dos animales de una explotación caprina fueron atacados, pero el suceso no ha sido considerado como ataque de lobos por lo que no será indemnizado por parte de la Administración regional. Este tipo de decisiones deja a los ganaderos abulenses indefensos ante las declaraciones oficiales de Medio Ambiente, que continúan sin reconocer la realidad de lo que está ocurriendo en el campo.
Presencia de carroñeras complica las investigaciones
Los ganaderos señalan que, en muchos casos, la acción del lobo suele venir acompañada poco después por la presencia de carroñeras, cada vez más numerosas en la provincia. Según indican, en apenas unos minutos después de las ‘lobadas’, mayormente los buitres, pero también otras carroñeras, apenas dejan restos del cadáver y unos pocos huesos. Esto complica la labor de los agentes medioambientales, quienes a menudo concluyen que “no existen indicios determinantes de que la acción haya sido de los lobos”.
Llamado a la responsabilidad política
UPA ÁVILA hace un nuevo llamamiento a la responsabilidad política de Medio Ambiente, verdaderos responsables de estos hechos, para que no oculten la realidad y permitan a la Junta de Castilla y León ahorrarse la indemnización a los ganaderos. La situación es ya de por sí lo suficientemente insoportable por la presión que sufren a todos los niveles los afectados con la pérdida continua de animales, como para que además sean víctimas de la cerrazón administrativa, quedando sin opción alguna de recibir la compensación que les corresponde.
La respuesta de la Administración
Desde la Junta de Castilla y León, la respuesta a estas acusaciones ha sido cautelosa. Argumentan que cada caso de ataque de lobos es evaluado minuciosamente y que no todas las muertes de ganado pueden atribuirse directamente a los lobos debido a la falta de pruebas concluyentes. Sin embargo, la UPA ÁVILA y los ganaderos afectados sostienen que estos criterios de evaluación son excesivamente estrictos y no reflejan la realidad del campo.
Impacto económico en el sector ganadero
El impacto económico de los ataques de lobos es devastador para los ganaderos de Ávila. Cada cabeza de ganado perdida representa no solo una pérdida financiera directa, sino también una pérdida en términos de producción futura y, en muchos casos, una afectación emocional para los ganaderos que dedican su vida al cuidado de sus animales. Las pérdidas anuales por ataques de lobos en Ávila superan los 300,000 euros, una cifra significativa para un sector que ya enfrenta múltiples desafíos.
Propuestas de soluciones
UPA ÁVILA ha propuesto varias soluciones para abordar esta problemática, incluyendo la implementación de medidas de prevención más efectivas, como la instalación de cercas eléctricas y la utilización de perros guardianes. Además, insisten en la necesidad de un sistema de indemnización más justo y transparente que realmente refleje las pérdidas sufridas por los ganaderos.
La situación de los ganaderos en Ávila frente a los ataques de lobos es crítica. Las denegaciones de indemnizaciones por parte de la Junta de Castilla y León, basadas en supuestas “falta de indicios determinantes”, dejan a los ganaderos en una posición de vulnerabilidad extrema. Es fundamental que las autoridades tomen medidas urgentes y efectivas para reconocer y compensar adecuadamente estas pérdidas, asegurando así la sostenibilidad del sector ganadero en la región.