Menos aceite de oliva producido y, por consiguiente, menos disponible para su venta. Los datos hechos públicos por la AICA, perteneciente al Ministerio de Agricultura, dejan la evidencia de lo que se puede ver en campo: este año hay una drástica reducción de cosecha, lo que condicionará la campaña de comercialización de aceite de oliva. El responsable de la Sectorial de Olivar y Aceite de UPA y secretario general de UPA Andalucía, Cristóbal Cano, apunta que “lamentablemente no tendremos la misma cantidad de aceite que en campañas de comercialización anteriores, por lo que, en el mejor de los casos, al final podríamos llegar hasta un volumen disponible de 1.200.000 toneladas, sumando producción, enlace e importaciones. De conseguirse supondría un descenso de más del 28 por ciento con respecto a las 1.660.000 toneladas comercializadas la pasada campaña”.
La producción de aceite de oliva en el mes de noviembre ha sido de 167.000 toneladas, lo que supone un descenso del 42 por ciento con respecto al mismo mes de 2021. Sí es cierto que se mantiene una buena línea por la apuesta de los olivareros por el aceite temprano, lo que nos lleva a haber producido ya desde octubre casi 200.000 toneladas. Y la comercialización de noviembre, estimando unas importantes de 25.000 toneladas, ascendería hasta las 110.000 toneladas, lo que significa una disminución del 14 por ciento con respecto al mismo mes de 2021.
Cristóbal Cano hace hincapié en los bajos datos de comercialización por la drástica disminución de cosecha. “En dos meses que llevamos de campaña se han vendido ya alrededor de 245.000 toneladas, lo que es una buena cifra pues supone que ya se habrían comercializado aproximadamente el 30 por ciento de toda la cosecha aforada por las comunidades autónomas”. En cuanto a las existencias de aceite de oliva, a finales de noviembre habría 446.000 toneladas, un 17 por ciento por debajo de noviembre de 2021.