El sector del aceite de oliva de Andalucía continúa mostrando una sorprendente resistencia a las adversidades, incluso en medio de un contexto de crisis de producción. Según los datos proporcionados por la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), la comercialización de aceite de oliva en España alcanzó las 92,000 toneladas durante el mes de julio de 2024, cifra que incluye tanto la producción nacional como las importaciones. Este volumen eleva el total de ventas en los primeros diez meses de la campaña a 970,000 toneladas, evidenciando la fortaleza del mercado a pesar de las complicaciones climáticas y de producción que han afectado a la industria en los últimos años.
Comercialización de Aceite de Oliva: Un Sector en Buena Salud
El responsable de la Sectorial de Olivar y Aceite de UPA y secretario general de UPA Andalucía, Cristóbal Cano, ha subrayado la buena salud del sector, destacando que la venta acumulada en diez meses de campaña, cercana al millón de toneladas, demuestra la extraordinaria tendencia del consumo del aceite de oliva, la grasa vegetal más saludable del mundo. Según Cano, la venta mensual media se mantiene por encima de las 90,000 toneladas, lo que anticipa un enlace entre campañas extremadamente ajustado, el más bajo del siglo.
El mes de julio ha continuado la tendencia positiva en la comercialización, superando todas las expectativas con unas 92,000 toneladas vendidas. Este dato resulta particularmente relevante si consideramos que se ha dado en un contexto de segunda mala cosecha consecutiva. A pesar de los desafíos, la demanda, especialmente en los mercados internacionales, sigue siendo robusta. Los precios elevados, lejos de afectar negativamente el consumo, parecen ser absorbidos por un mercado que valora la calidad y los beneficios para la salud del aceite de oliva.
Una Demanda Internacional que No Cede
El mercado internacional ha jugado un papel clave en mantener las cifras de comercialización en niveles altos. Las exportaciones de aceite de oliva español continúan a un ritmo elevado, reflejando la fidelidad de los consumidores a este producto. El aceite de oliva es valorado globalmente no solo por sus propiedades culinarias, sino también por su perfil saludable, lo que lo convierte en un elemento esencial en la dieta de muchos países. Cristóbal Cano enfatizó que, a pesar de los pronósticos pesimistas, la comercialización del aceite de oliva se mantiene sólida, con los consumidores apostando por este producto como una inversión en salud.
Desafíos en el Horizonte: Existencias en Mínimos Históricos
A pesar del optimismo en cuanto a la comercialización, el sector enfrenta un desafío significativo con las existencias de aceite de oliva. Las 342,556 toneladas disponibles al final de julio representan un mínimo histórico para este periodo del año. Esta cifra se divide en 188,602 toneladas en poder de las cooperativas y almazaras, 152,081 toneladas en manos de los envasadores, y 1,873 toneladas bajo la gestión del Patrimonio Comunal Olivarero. Comparado con el mismo periodo del año anterior, las existencias actuales son notablemente bajas, lo que augura un enlace entre campañas extremadamente complicado.
El secretario general de UPA Andalucía, Cristóbal Cano, alertó sobre la situación que se avecina en los meses de octubre y noviembre, cuando la nueva cosecha comience a llegar al mercado. Aunque existen existencias suficientes para asegurar el abastecimiento a corto plazo, el bajo nivel actual sugiere que el sector enfrentará presiones significativas antes de que la producción de la nueva campaña se normalice. «Estamos ante un momento complicado hasta que tengamos en marcha la nueva cosecha», señaló Cano, quien además destacó que, a pesar de estas dificultades, el precio del aceite de oliva se mantiene estable en niveles razonables, particularmente para el olivar tradicional.
Precios Estables: Una Necesidad para el Sector del aceite de Oliva de Andalucía
El precio del aceite de oliva es un tema que ha generado mucho debate, con algunos actores en el mercado anticipando una bajada significativa. Sin embargo, los datos sugieren lo contrario. Los precios han demostrado una notable estabilidad, algo crucial para la sostenibilidad del sector, especialmente para los productores que dependen de un olivar tradicional. Cano insistió en que unos precios estables son esenciales para mantener la viabilidad del sector y que las predicciones de caídas drásticas en los precios no se están materializando.
En resumen, el sector del aceite de oliva en España enfrenta un futuro inmediato con retos significativos debido a las bajas existencias y las dificultades de enlace entre campañas. No obstante, la fortaleza en la comercialización, impulsada por una demanda internacional sólida y precios estables, proporciona un panorama alentador a medio y largo plazo. El aceite de oliva sigue siendo un producto altamente valorado por los consumidores, tanto en el mercado nacional como internacional, lo que asegura su relevancia y demanda a pesar de las adversidades actuales.
