La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha expresado su preocupación por la falta de aprovechamiento de la capacidad de anticipar hasta el 70% de las ayudas de la Política Agraria Común (PAC), tal como fue autorizado por la Comisión Europea. Esta medida, que podría haber sido un salvavidas para muchos agricultores y ganaderos en una situación económica crítica, no está siendo utilizada adecuadamente por las Comunidades Autónomas (CCAA).
La situación crítica de los agricultores y ganaderos
La crisis que atraviesa el sector agrícola y ganadero en España es alarmante. La Comisión Europea autorizó el pasado 13 de septiembre elevar el anticipo de las ayudas directas de la PAC al 70%, una medida diseñada para mitigar los problemas de liquidez que enfrenta el sector debido a varios factores adversos. Entre estos se encuentran las condiciones climáticas desfavorables, los altos intereses financieros y el aumento en los precios de los insumos.
Según los datos proporcionados por el Ministerio de Agricultura, se prevé que el total de ayudas directas de esta campaña ascienda a 4.875 millones de euros, lo que significa que, de haberse aprovechado la opción del anticipo al 70%, se podrían haber desembolsado 3.412 millones de euros antes del 30 de noviembre, fecha en la que comienza el periodo de pago ordinario de la PAC.
Sin embargo, la realidad es otra. De los 3.412 millones de euros que podrían pagarse en concepto de anticipos, solo se alcanzarán los 2.600 millones, lo que representa un 53% del total. Esta cifra pone de manifiesto la ineficacia en la aplicación de una medida que, si se gestionara correctamente, podría aliviar significativamente la carga financiera de los agricultores y ganaderos.
Críticas a las Comunidades Autónomas
Unión de Uniones critica la falta de acción de las CCAA en la utilización de esta herramienta financiera. “Estamos acostumbrados a que se le dé mucha publicidad al anticipo y se venda por parte de las administraciones como un apoyo extraordinario a los agricultores, pero, al final, la mayoría de las CCAA no efectúan esos pagos”, señalaron desde la organización.
Esta inacción es aún más preocupante dado que el contexto económico ha sido adverso, con muchos productores enfrentando serias dificultades para cubrir sus gastos operativos.
La situación varía significativamente entre las diferentes comunidades. Solo Castilla-La Mancha, Castilla y León y La Rioja han optado por utilizar el potencial total del anticipo, lo que deja a miles de agricultores y ganaderos sin el apoyo financiero necesario. Se estima que aproximadamente 780 millones de euros dejarán de llegar al campo en forma de anticipos, exacerbando la crisis de liquidez en el sector.
Comparativa de anticipos en comunidades autónomas
La disparidad en el uso del anticipo de estas ayudas entre comunidades es alarmante. Mientras que las mencionadas CCAA han decidido aprovechar el total del anticipo, otras, como Andalucía y Extremadura, no han mostrado el mismo nivel de compromiso. Esta falta de uniformidad en la gestión de las ayudas refuerza la percepción de que el apoyo a los agricultores no es una prioridad en todas las regiones.
La Unión de Uniones también señala que, a pesar de que las administraciones tienen el deber de llevar a cabo controles antes de hacer pagos, deberían haber estado mejor preparadas para esta autorización. «Aunque el anticipo se aprobara hace un mes, ya se sabía que se iba a autorizar desde mucho antes y deberían haberse preparado», apuntaron desde la organización.
El impacto de los controles y la gestión de ayudas
Otro aspecto crítico mencionado por Unión de Uniones es la necesidad de que las administraciones agilicen los pagos. La organización agraria ha pedido tanto al Ministerio de Agricultura como a las CCAA que implementen medidas que permitan pagar el anticipo incluso antes de haber completado todos los controles necesarios. “Las administraciones tienen recursos suficientes para recuperar las cantidades que haya podido abonar erróneamente y así no retrasarían el pago a miles de ganaderos por las posibles incidencias de unos cuantos”, afirmaron.
Ayudas al desarrollo rural
Es importante destacar que el anticipo autorizado también incluye ayudas al desarrollo rural, las cuales están vinculadas a la superficie de cultivo o a las cabezas de ganado. En estos casos, el anticipo puede llegar hasta el 85%. Sin embargo, según Unión de Uniones, estas ayudas rara vez se abonan por adelantado, lo que pone en evidencia una falta de previsión y compromiso por parte de las administraciones.
La situación de los agricultores y ganaderos en España es crítica y el uso ineficiente de los anticipos de la PAC no hace más que agravarla. Las CCAA deben tomar medidas urgentes para facilitar el acceso a estos fondos, que son vitales para la supervivencia del sector.
Conclusiones y perspectivas futuras
La inacción de las Comunidad Autónomas en la gestión de los anticipos de la PAC es una cuestión que requiere atención inmediata. La Unión de Uniones ha hecho un llamado claro a las administraciones para que se comprometan con el sector agrícola y ganadero, ofreciendo el apoyo necesario en un momento en el que muchos productores se enfrentan a desafíos financieros sin precedentes. El impacto de los fenómenos climáticos, los altos costos de producción y la falta de liquidez no pueden ser subestimados, y es responsabilidad de las CCAA actuar de manera proactiva para apoyar a sus agricultores.