La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos ha mostrado su apoyo a la reciente decisión del Convenio de Berna de rebajar la protección del lobo de “estrictamente protegido” a simplemente “protegido”. Este cambio, que podría trasladarse a nivel normativo de la Unión Europea, supone un punto de inflexión en el manejo de esta especie y sus impactos en la ganadería extensiva en España .
Desde la organización agraria se ha solicitado al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico ( MITECO ) una reunión urgente para abordar las implicaciones de esta medida en el contexto español. Los datos disponibles muestran un incremento sostenido de la población de lobos y de los daños asociados a su presencia, especialmente en regiones donde la ganadería extensiva ya enfrenta enormes desafíos.
Aumento del lobo en España: un problema de gestión y supervivencia
Según los censos autonómicos más recientes, la población de lobo en España continúa creciendo. En Castilla y León , por ejemplo, el último censo refleja un aumento del 8% en las manadas respecto al anterior. Este dato es solo un adelanto de lo que podría mostrar el próximo censo estatal, el primero en más de una década, y que previsiblemente confirmará la tendencia de crecimiento.
Sin embargo, Unión de Uniones subraya que este aumento no solo debe analizarse en términos de conservación de la especie, sino también en su relación directa con los daños sufridos por la ganadería extensiva . “El sector está cansado de reclamar indemnizaciones que no se conceden o que llegan tarde y son insuficientes”, señala Alfredo Berrocal, responsable de sectores ganaderos de la organización.
En zonas como Asturias y Cantabria , los lobos han llegado a destruir más del 7% del censo de ganado extensivo, según datos recopilados por la organización. Este impacto no solo afecta a la economía local, sino también a la moral de los ganaderos, que ven cómo sus esfuerzos se ven constantemente amenazados.
Falta de indemnizaciones y diálogo: un golpe al sector
Uno de los principales reclamos de Unión de Uniones es la falta de un sistema eficaz de indemnizaciones para los daños provocados por el lobo. Los ganaderos denuncian plazos insuficientes para encontrar restos de animales, la atribución de ataques a perros en lugar de lobos y una burocracia que retrasa las compensaciones durante años.
“Además del golpe emocional que supone perder a tus animales, los números rojos se acumulan, y esta mala gestión del lobo termina traduciéndose en precios más altos para los consumidores”, recalca Berrocal.
Por otra parte, la organización critica la ausencia de un diálogo efectivo a nivel nacional. A pesar de que la Estrategia para la Conservación y Gestión del Lobo, aprobada en 2022, preveía la creación de mesas sectoriales de diálogo , no se ha convocado ni una sola reunión en los últimos dos años. “Es inaceptable que ni siquiera se haya realizado una reunión informativa donde podamos exponer nuestras demandas”, lamenta la organización.
Una carta abierta a la nueva ministra de Transición Ecológica
Ante este panorama, Unión de Uniones ha dirigido una carta a la nueva ministra de Transición Ecológica para solicitar medidas inmediatas que equilibren la conservación del lobo con la supervivencia de la ganadería extensiva. Entre las propuestas se incluyen:
- Control poblacional del lobo en las áreas con mayor densidad de ataques.
- Revisión de la Estrategia para la Conservación y Gestión del Lobo para adaptarla a la nueva realidad demográfica de la especie.
- Establecimiento de un sistema de indemnizaciones justo y ágil que cubre las pérdidas reales de los ganaderos.
- Convocatoria inmediata de mesas de diálogo a nivel nacional.
La organización confía en que este cambio en el Convenio de Berna sirva como un catalizador para adaptar las normativas españolas y europeas a las necesidades del sector primario, preservando tanto la biodiversidad como la actividad económica.
Impacto de la protección del lobo en la ganadería extensiva
El lobo ibérico , que se encuentra protegido en todo el territorio español desde 2021, ha generado un profundo debate en las comunidades rurales. Mientras que los defensores de su conservación destacan su papel en el equilibrio ecológico, los ganaderos han experimentado un aumento significativo en los ataques a su ganado.
Un informe reciente de Unión de Uniones revela que las comarcas más afectadas son aquellas donde la ganadería extensiva es predominante. En Asturias, Cantabria y zonas montañosas de Castilla y León, los ataques han alcanzado cifras alarmantes, poniendo en peligro no solo la sostenibilidad de las explotaciones, sino también el relevo generacional y el futuro del mundo rural .
Conclusión: hacia una gestión equilibrada
Unión de Uniones insiste en que es posible encontrar un equilibrio entre la conservación del lobo y la reducción de los daños en la ganadería. Esto requiere una acción decidida por parte del MITECO y un compromiso real con las comunidades afectadas. La reciente decisión del Convenio de Berna es un paso en la dirección correcta, pero su implementación en España dependerá de la voluntad política y de un diálogo abierto entre todos los actores involucrados.
El sector ganadero, que ya enfrenta desafíos como la crisis climática y los elevados costos de producción, necesita un respaldo firme que garantice su viabilidad económica y social. Por ello, la organización agraria espera que este nuevo contexto marque el inicio de una gestión más transparente, justa y eficaz.