En los últimos diez años, el 40% de las granjas de vacuno de leche han desaparecido en España. Según los datos más recientes del Ministerio de Agricultura, en abril de 2024 solo quedaban 9.756 granjas, una reducción significativa desde las más de 16.000 que existían hace una década. Esta dramática disminución pone en relieve la difícil situación que enfrentan los ganaderos de leche en el país.
La Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos, a través de la Unió de Pagesos de CataluñA, ha estado luchando contra la industria láctea para asegurar que los precios pagados a los productores cubran los costes de producción. Esta lucha ha alcanzado un hito significativo con la reciente desestimación del Tribunal Supremo del recurso interpuesto por la Federación Nacional de Industrias Lácteas (FENIL) contra el Real Decreto 374/2022. Este decreto establece la obligatoriedad de que el precio pactado en los contratos del sector lácteo cubra los costes de producción, una medida que la industria había intentado eliminar.
La sentencia del Tribunal Supremo: una victoria para los ganaderos
La desestimación del recurso por parte del Tribunal Supremo ha sido celebrada por la Unión de Uniones, que considera esta decisión crucial para la sostenibilidad económica de las granjas de vacuno de leche. David Alonso, responsable de vacuno de leche de Unión de Uniones, expresó que esta sentencia refuerza la posición de los ganaderos, permitiéndoles obtener precios justos por su trabajo. «Una sangría de más de 7.000 granjas en 10 años, y sin visos de parar, no es una reestructuración del sector, es su desaparición», afirmó Alonso.
La organización acusa a la industria láctea de intentar mantener precios bajos a expensas de los ganaderos, sin considerar las consecuencias devastadoras para el sector. La presión para pagar precios por debajo del coste de producción ha llevado a una situación insostenible, con muchos productores operando en números rojos.
Un sector en crisis: la caída de los precios de la leche
Según los últimos datos del Ministerio de Agricultura, el precio medio de la leche a nivel estatal se situaba en 0,488 €/l en abril de 2024. Esta cifra representa cinco meses consecutivos de bajadas, un fenómeno que no se ha visto reflejado en la misma medida en los costos de producción. Los precios de los piensos y forrajes, así como otros costos laborales y normativos, no han disminuido al mismo ritmo, colocando a los ganaderos en una situación financiera precaria.
La dinámica de reducción de precios por parte de la industria no es nueva en el sector lácteo. Esta práctica, que busca maximizar las ganancias a costa de los productores, ha subrayado la importancia de la reciente sentencia y la necesidad de hacer cumplir el Real Decreto 374/2022. Unión de Uniones también aboga por mejoras en la Ley de Cadena Alimentaria para evitar que estas prácticas continúen perjudicando a los ganaderos.
El futuro del sector lácteo en España
La sentencia del Tribunal Supremo representa un paso significativo hacia la protección de los ganaderos y la sostenibilidad del sector lácteo en España. Sin embargo, Unión de Uniones señala que todavía hay mucho por hacer. La organización critica la falta de visión de cadena de la FENIL, que perjudica al sector productor al no reconocer la importancia de los ganaderos en la cadena de suministro.
«Creemos que la patronal necesita un cambio de rumbo, una renovación de cargos y que entiendan que sin los ganaderos la industria poco puede hacer», concluye Alonso. Esta afirmación subraya la necesidad de una mayor colaboración y comprensión entre la industria y los productores para asegurar un futuro sostenible para ambos.
La decisión del Tribunal Supremo de desestimar el recurso de la FENIL contra el Real Decreto 374/2022 es una victoria significativa para los ganaderos de leche en España. Esta sentencia refuerza la posición de los productores en la cadena de suministro y garantiza que los precios pagados cubran los costes de producción, una medida crucial para la sostenibilidad económica de las granjas.
La desaparición del 40% de las granjas en los últimos diez años subraya la gravedad de la situación en el sector lácteo. La presión para mantener los precios bajos ha llevado a muchos productores a operar en condiciones financieras insostenibles. La reciente sentencia es un paso importante para proteger a los ganaderos y asegurar que puedan obtener precios justos por su trabajo.
Unión de Uniones continúa abogando por mejoras en la legislación para proteger a los productores y garantizar una cadena de suministro más equitativa y sostenible. La organización espera que la industria láctea reconozca la importancia de los ganaderos y trabaje en colaboración para asegurar un futuro próspero para todos los involucrados en el sector lácteo.