Unión de Uniones de Castilla-La Mancha, tras analizar los presupuestos de la Consejería de Agricultura para 2016, califica los mismos como “un brindis a la PAC”. El incremento nominal de cerca del 1,9 % se basa fundamentalmente en un engrosamiento del programa de aplicación de la Política Agrícola Comunitaria, que se nutren en su mayor parte de transferencias de la Unión Europea. Estas transferencias dependen en cada ejercicio de la ejecución final de las medidas y no requieren de aprovisionamiento real previo de fondos, lo que permite un amplio margen de maniobra para elaborar los presupuestos en base a créditos iniciales cuantiosos en algunas líneas que raramente se acaban ejecutando en su totalidad.
Por el contrario, la aportación de la Junta de Comunidades a los presupuestos de agricultura para 2016 se recorta en un 3 % hasta representar apenas un 7,8 % (97,7 millones de euros) del global de 1.251 millones de euros que suponen los gastos operativos de la Consejería (prescindiendo de gastos de personal y de funcionamiento ordinario). También se reduce de manera muy considerable la previsión de contribuciones de la Administración General del Estado al presupuesto agrícola de la región, que pasarían de los cerca de 43 millones presupuestados en 2015, a 26,2 millones de euros para este año.
Según la Unión de Uniones de Castilla-La Mancha, la elevada dependencia de los Presupuestos de la Consejería de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural de las fuentes de financiación externas, principalmente europeas, apenas deja capacidad para realizar una política regional propia. Por este motivo, la organización no alcanza a ver como los presupuestos del 2016 van a contribuir a mejorar las rentas de los agricultores y ganaderos más allá de lo que pueda derivarse de la aplicación directa de las políticas europeas, que no son siempre las más adecuadas para nuestra región como el propio Consejero ha reconocido en alguna ocasión, y de las que la Consejería de Agricultura es poco más que un mero gestor.
Esta organización agraria recuerda ahora los retos apuntados por el Consejero de Agricultura en el inicio de la legislatura en su intervención en las Cortes Regionales y que abarcaban medidas en industrialización y cooperativismo agroalimentario, I+D+i, regadíos, potenciación del sistema de seguros agrarios, Plan Estratégico para la Ganadería, transparencia de los mercados y de la formación de precios, plan estratégico de agricultura ecológica, incorporación de jóvenes y mujeres al sector, Ley de Desarrollo Rural Territorial, ejecución del programa de desarrollo rural, pacto de sostenibilidad ambiental… Todas esas políticas, de tener intención de llevarlas a cabo, necesitarán verdaderamente de una apuesta presupuestaria mucho más decidida que la que se ha presentado en el corriente ejercicio y, sobre todo, en cuanto a la aportación de recursos propios de la Junta de Comunidades.
Por último, la organización pone el acento en que el presupuesto operativo de la Consejería para 2016 es un 9,4 % menor que el presupuesto de 2011, el último anterior a la pasada legislatura; por lo que reclama, además, el compromiso firme de la Consejería de que a lo largo de la presente Legislatura se recuperaran, al menos, los niveles de presupuesto agrario que se han perdido en estos años.