
La organización agraria Unió de Pagesos ha reclamado al Departamento de Agricultura de la Generalitat de Cataluña la puesta en marcha de un plan urgente para recuperar el potencial productivo de los árboles afectados por la sequía en las comarcas del Camp de Tarragona y las Terres de l’Ebre, con especial mención al término municipal de Margalef, donde no se pudo regar durante meses críticos para la supervivencia de los cultivos.
Pérdidas agrícolas severas: 1.800 hectáreas de árboles secos
Las graves sequías de 2023 y 2024 han tenido consecuencias devastadoras para la agricultura de estas zonas. Según datos del sindicato, han provocado la muerte de aproximadamente 1.800 hectáreas de árboles, en su mayoría avellanos, aunque también se han visto afectados otros cultivos como la fruta dulce, el olivo, la viña y el almendro. La falta de agua durante periodos prolongados ha llevado al colapso de explotaciones familiares, con una pérdida de rentabilidad que amenaza la continuidad del tejido agrario local.
Unió de Pagesos exige una orden de ayudas inmediata
En este contexto, representantes del sindicato entregaron a los responsables de los Servicios Territoriales de Agricultura en Tarragona un documento con sus reivindicaciones. La más urgente: la publicación de una orden de ayudas que recoja la propuesta del sindicato y contemple compensaciones para aquellos agricultores que han sufrido pérdidas de renta superiores al 30 % por cultivo debido a la sequía.
El sindicato insiste en que no se puede seguir esperando, y critica que tras dos años y medio aún no exista un plan oficial para arrancar y replantar los árboles muertos, lo que bloquea la recuperación productiva y agrava el abandono del campo.
Ayudas a frutos secos: de 225 € a 165 € por hectárea
Otro de los puntos de conflicto es la gestión de las ayudas económicas por sequía, que Unió de Pagesos califica de lentas, insuficientes y erráticas. En particular, el sindicato ha denunciado que, en el caso de los frutos secos, se acordó en la última Mesa Agraria una ayuda de 225 euros por hectárea, pero que posteriormente se ha reducido a solo 165 euros por hectárea. Esta rebaja es considerada inaceptable, especialmente cuando el sector necesita liquidez urgente para afrontar la próxima campaña agraria.
Reclamo por pagos pendientes y reivindicaciones de riego
Además de la ayuda directa a los cultivos afectados, Unió de Pagesos también ha protestado por la demora en los pagos de ayudas por sequía en todas las zonas afectadas de Cataluña, y ha reiterado su exigencia de que se cumplan los compromisos acordados en la Mesa Agraria, tanto en materia de importes como de plazos de entrega.
Otro eje de sus reivindicaciones es la necesidad de acelerar las obras de la Estación Depuradora de Reutilización de las Aguas Urbanas de Reus, infraestructura que el sindicato considera clave para garantizar el riego agrícola y priorizar el abastecimiento de agua en los municipios más golpeados por la sequía.
Conclusión: el campo pide soluciones, no promesas
Las comarcas agrícolas del Camp de Tarragona y Terres de l’Ebre se encuentran en una situación crítica. Los árboles muertos, la falta de ayudas suficientes, el retraso en la publicación de medidas estructurales y la ausencia de un plan concreto de recuperación están llevando al límite a muchos pequeños y medianos productores.
Unió de Pagesos lanza una alerta clara a las instituciones: urge actuar con voluntad política, no solo con discursos. Si no se garantizan ayudas justas, replantación rápida y acceso a agua para riego, la viabilidad del campo catalán está en serio peligro. Las consecuencias no solo serían económicas, sino también sociales y medioambientales, ya que la pérdida del arbolado y de explotaciones activas aceleraría el abandono rural y la degradación del paisaje agrario.