La producción de fruta dulce en Cataluña está sufriendo uno de sus peores momentos en décadas. Tras varios años consecutivos marcados por sequías severas y altas temperaturas, el sindicato agrario Unió de Pagesos ha advertido que la campaña de fruta de este año apenas logrará cubrir los costos de producción. A esta situación se suman las granizadas que afectaron varias comarcas, lo que ha dejado a los fruticultores en una situación crítica.
Unió de Pagesos ha obtenido, no obstante, un compromiso clave del Departamento de Agricultura: se otorgará una ayuda de 800 euros por hectárea para los frutales afectados por la sequía en las zonas donde los embalses no tienen agua suficiente para el riego. Además, se incluirá en esta ayuda a la producción de pera, uno de los cultivos más golpeados, con pérdidas que superan el 60% debido a las condiciones climáticas extremas del 2023.
Unio de Pagesos advierte del Impacto de la sequía en la producción de pera en Cataluña
La sequía y los golpes de calor que se registraron en 2023 no solo afectaron la cosecha de ese año, sino que también influyeron gravemente en la floración de las plantas para 2024. En el caso de la pera, el resultado ha sido devastador. Según el sindicato, se estima que la producción se ha reducido a la mitad, lo que implica una pérdida media de 7.205 euros por hectárea. En total, las pérdidas en Cataluña ascienden a 56 millones de euros.
Además de la sequía, los productores de pera en comarcas como Girona se enfrentaron a otro desafío: las heladas. Durante el mes de abril, se registraron temperaturas por debajo de los 0ºC, llegando hasta los -4ºC el 24 de abril, justo en plena floración. Este fenómeno climático ha agravado aún más la situación de los fruticultores, ya que muchas de estas pérdidas no están cubiertas por los seguros agrícolas vigentes.
Ante este panorama, el sindicato ha conseguido el compromiso del Departamento de Agricultura para destinar una ayuda especial a los productores de pera, que permita paliar los efectos negativos sobre la floración y el cuajado de la fruta, con presupuesto previsto para 2025.
Las granizadas, un nuevo golpe para la fruticultura
A la sequía se han sumado dos episodios de granizadas que han afectado directamente a la producción frutal en diversas zonas de Cataluña. El primer evento, registrado el 8 de abril, impactó en las comarcas de La Noguera, Les Garrigues y El Pla d’Urgell, afectando más de 285 hectáreas con daños que oscilaron entre el 30% y el 40%, especialmente en cultivos de pera y albaricoque. Un segundo episodio tuvo lugar el 2 de mayo en el municipio de Campllong (Gironès), donde parte de la producción de manzana sufrió daños considerables. La situación empeoró el 6 de julio, cuando una tormenta con granizo azotó la zona media del sur del Segrià, dejando daños entre el 60% y el 100% en alrededor de 1.400 hectáreas de frutales.
Las granizadas no solo destruyeron parte de la cosecha, sino que también afectaron infraestructuras agrícolas, dejando árboles partidos y algunas áreas agrícolas inundadas. En respuesta, Unió de Pagesos ha exigido una revisión de los módulos de ayuda y un aumento en la subvención para la instalación de sistemas de protección, como redes antipiedra, que podrían mitigar los efectos de futuros episodios de granizo.
Medidas y ayudas del Departamento de Agricultura
Además de la ayuda de 800€/ha, el Departamento de Agricultura ha acordado apoyar a los productores afectados en otras áreas de Cataluña, en particular en las zonas más dependientes del agua de los embalses, como Margalef, Riudecanyes y Guiamets. En estas áreas, la falta de agua ha provocado la muerte de numerosos árboles. El sindicato ha logrado que el departamento se comprometa a aprobar una ayuda para el arranque y nueva plantación de árboles, que se implementará dentro del Contrato General de Explotaciones, con un 100% de cobertura. Estas operaciones comenzarán en el invierno de este año.
Asimismo, se ha garantizado el suministro de agua para los regantes de Guiamets a partir de marzo-mayo de 2025. No obstante, para los regantes de Riudecanyes, el suministro de agua tardará más en restablecerse. El sindicato sigue solicitando una ayuda para el período improductivo para los fruticultores que han perdido árboles y que aún deberán esperar para replantar.
Preocupaciones adicionales: sanidad vegetal y precios
Además de las adversidades climáticas, Unió de Pagesos ha estado alertando sobre la pérdida de productos fitosanitarios autorizados en la Unión Europea y en el Estado español, sin que se hayan encontrado alternativas viables. Esto ha aumentado tanto las pérdidas en el campo como los costes unitarios de producción. El sindicato ha advertido que con las herramientas actuales es muy difícil enfrentar plagas como la mosca de la fruta o enfermedades como el fuego bacteriano. Por lo tanto, solicita que no se eliminen más productos fitosanitarios hasta que existan alternativas viables y que se mejore el proceso de registro de estos productos en España.
En cuanto a los precios, la campaña de melocotón y nectarina ha sido particularmente afectada por un solapamiento de cosechas entre diferentes zonas productoras del Estado, lo que ha impedido que los precios remontaran hasta mediados de julio. Sin embargo, en el caso de la manzana y la pera, la baja producción a nivel europeo podría generar buenas perspectivas de mercado, aunque las subidas en los costes de producción siguen siendo una preocupación, especialmente en el cultivo de pera, cuyo costo ha aumentado en 726,61 euros por hectárea.
Finalmente, el sindicato ha denunciado malas prácticas comerciales por parte de algunas grandes superficies, que han estado comercializando peras de origen extranjero, principalmente de Bélgica y Holanda, como si fueran de producción catalana, lo que afecta aún más a los productores locales.