Unió de Pagesos ha convocado hoy, 27 de septiembre, a agricultores y ganaderos ante la subdelegación del gobierno español de Lleida en protesta por la prohibición de la quema de restos vegetales y por el coste que está teniendo el gravamen de la compensación del techo del gas en la factura eléctrica en las granjas . La protesta se ha realizado bajo el lema “ ¡Basta tonterías! ¡Contamina más triturar los restos vegetales que quemarlos! ¡ Y suficiente que el sector tenga que compensar el techo del gas en la factura eléctrica !»
Unió de Pagesos reclama la modificación de la Ley estatal 7/2022, de 8 de abril, de residuos y suelos contaminados para una economía circular, que prohíbe de forma general la quema de restos vegetales, lo que comportará perjuicios económicos a todas las explotaciones agrícolas, ganaderas y forestales, con las únicas excepciones por razones de carácter fitosanitario o por prevención de incendios forestales.
El sindicato exige la corrección inmediata del artículo 27.3 de esta ley, que contiene esta prohibición generalizada, ya que para dar salida a los restos vegetales este otoño habría que trasladarlos a centros de apisonaje o bien comprar o alquilar maquinaria para triturarlos las que, además del sobrecoste para el campesinado, hará más alta la emisión de CO2.
Unió de Pagesos reclama a la Administración que se ajuste a las directivas de la Unión Europea de residuos y la relativa a la reducción de las emisiones que no establecen la obligación de la prohibición con carácter general y que obligan a velar por que se tenga en cuenta el impacto en las pequeñas explotaciones agrarias.
Por otra parte, los sectores agrícolas y ganaderos han visto incrementada la factura de la luz ya que se les grava por el concepto de compensación del techo del gas, una imputación generalizada, pero que supone el incremento de un coste que el campesinado no está viendo cubierto por los precios de sus productos en los mercados. El sindicato reclama que las empresas agrarias dispongan de una excepción de este gravamen como empresas de un sector esencial, por la producción de bienes básicos de consumo.
El precio de la factura eléctrica ha aumentado un 200% en el último año, superando los 300 euros/MWh. Hace diez años rondaba los 50 euros/MWh, en agosto de 2021 esta cifra se dobló y durante agosto de 2022 ha superado los 300 euros/MWh, según datos de Epdata.
