Unión de Campesinos acusa la empresa Henkell Freixenet de chantajear y de iniciar una guerra abierta en el sector del cava a raíz de unas declaraciones del vicepresidente y consejero delegado del Grupo Freixenet, Pere Ferrer, en las cuales apelaba a los nuevos vocales que surjan del proceso electoral al Consejo Regulador de la Denominación de Origen Cava a asumir un viraje de 180 grados de las normas de la DO, y romper el consenso conseguido recientemente para salir adelante el Plan estratégico del Cava, y en última instancia, la intención explícita de marchar de la DO Cava si no consigue que el consejo le apoye.
Hay que recordar que el 2019 esta empresa decidió reducir un 30% el precio de la uva y del vino pagado a los viticultores catalanes, precio que todavía se redujo más el 2020 y el 2021, alegando una situación de excedentes en el ámbito de la DO Cava. En aquel momento, el consejo regulador luchó unánimemente para limitar las nuevas plantaciones de viña y, por lo tanto, por no crecer en superficie y evitar más excedentes. Además, se aprobó un Plan estratégico basado en la zonificación y la segmentación del producto, el qué supuso más reconocimiento de origen y reducción de rendimientos y producción ecológica para cavas superiores.
Unió de Pagesos denuncia que, justamente cuando se empieza a poner en marcha este plan, y aprovechando el cambio de vocalías del consejo regulador de la DO Cava, del vicepresidente y consejero delegado del Grupo Freixenet plantea la flexibilización (básicamente un aumento) de rendimientos, la autorización de nuevas variedades, la reducción de los meses de elaboración, etc.
La organización agraria también recuerda que ha denunciado en las redes que la misma empresa elabora y vende botellas de Prosecco junto a botellas de cava y a un precio más elevado a los lineales de los supermercados, mientras que los viticultores de esta denominación italiana reciben alrededor de 80 céntimos por su uva, enfrente los 18 céntimos que han percibido muchos viticultores catalanes. En este sentido, Unión de Campesinos reclama en Henkell Freixenet contratas plurianuales con sus proveedores de uva y de vino y que muestre la voluntad de compensar adecuadamente la materia prima que utiliza.
El sindicato ha sabido, además, que probablemente el Grupo Freixenet presentará candidatura, no a una sino a dos vocalías del nuevo consejo regulador, con el apoyo de la patronal AECAVA, asociación que agrupa, en términos económicos, el 80% de las bodegas de la DO Cava. En el caso de confirmarse esta información, y vistas las propuestas de la empresa, Unión de Campesinos se pide si la mayoría de cavistas apoyan y, por lo tanto, están de acuerdo al producir más y experimentar con nuevos equilibrios al sector. El sindicato ha pedido una reunión urgente con el presidente de la asociación, Damià Deàs.
Unió de Pagesos pide respeto, responsabilidad y coherencia tanto a AECAVA como Henkell Freixenet, y puesto que hasta ahora las reglas del juego aceptadas han sido las de la denominación de origen, requiere que planteen soluciones que tengan por objetivo mantener el cultivo de la viña en nuestro territorio y, a la vez, que todos los elementos de la cadena de producción y elaboración sean remunerados adecuadamente.
