Unió de Pagesos ha convocado hoy, 18 de mayo, una concentración en Tremp (Lleida) en protesta por los daños que causa la fauna cinegética (jabalíes, ciervos, gamos, corzos, muflones …), los buitres y los osos a la ganadería de montaña. El incremento continuado de las poblaciones de la fauna no ha parado de crecer en los últimos años, lo que ha afectado directamente al ganado por los ataques y la transmisión de enfermedades así como daños en las zonas de pasto y campos de forraje. El impacto de la fauna creciente ha supuesto pérdidas económicas importantes y dificultades añadidas a las explotaciones agrarias de montaña.
Es por ello que los ganaderos exigen que se apliquen con urgencia medidas contundentes para hacer compatibles las actividades productivas de las comarcas de montaña con la protección de la biodiversidad. El mantenimiento de la agricultura y la ganadería extensiva es necesario por el papel fundamental que tienen los pastos en la gestión de las zonas montañosas y para la economía de estas comarcas. El sindicato ha trasladado a la Delegada Territorial del Gobierno de la Generalitat en el Alt Pirineu, Ma. Rosa Amorós, una serie de propuestas para hacer vía ante el impacto de la fauna en esta actividad productiva.
Del conjunto de medidas que reclama el sindicato, destaca la demanda a la administración catalana para que haga censos de las poblaciones de fauna cinegética, lleve a cabo una gestión eficaz en las reservas nacional de caza y se asegure de que también es eficaz en las zonas de caza controlada y en las áreas locales y privadas de caza para mantener a los niveles adecuados de acuerdo con la capacidad del medio natural para albergar las y, en los casos que sea necesario, reduzca los niveles de población para evitar los daños y, en su caso, declare la emergencia cinegética.
Unió de Pagesos también demanda que se apliquen con urgencia medidas específicas para prevenir los ataques de los buitres. Pide medidas de apoyo a los ganaderos con la implicación del cuerpo de agentes rurales en las tareas de vigilancia de las zonas de riesgo de ataques y que si hay que echen o reduzcan su población. Según datos del Departamento de Agricultura, en diez años, de 1999 a 2009, se pasó de 50 colonias de buitres a 158.
En cuanto al oso, exige que se refuercen las medidas preventivas ante los últimos ataques al ganado ovino y caprino y que amplíen el ganado equino o bovino ante el aumento de población. Con un grupo más reducido al actual, Agricultura registró, entre 1996 y 2011, 290 ataques. El sindicato reclama que no se liberen más ejemplares de oso hasta que no se establezca cuál es la población máxima de osos compatible con la ganadería en el Pirineo. Ni de otras especies protegidas, como el lince boreal, por los riesgos que supone para la ganadería.
