Unió de Pagesos ha denunciado en una reciente rueda de prensa en Alins (Pallars Sobirà), la grave situación en la que se encuentran los ganaderos de montaña por los ataques de la fauna salvaje protegida en los rebaños, y en concreto, por los del oso, sin una gestión eficiente del Gobierno para proteger la actividad agraria, sin recursos para la coexistencia y sin medidas de prevención ni de seguridad para las personas frente a los ataques de estos animales.
Tras los daños del oso a terneros y ovejas en las últimas semanas, el sindicato pedirá una reunión urgente con los responsables del nuevo Gobierno para exigir los recursos necesarios que impidan que las comarcas de montaña se queden sin campesinado ni ganadería por esta causa. Cabe recordar que Unió de Pagesos abandonó en junio los grupos de trabajo para la coexistencia del lobo y el lobo en protesta por la mala gestión de la Administración hasta que ésta no aborde el problema de forma realista, ya que las medidas paliativas y de compensación no son suficientes frente a la pérdida de los animales. El sindicato también plantea convocar una acción de protesta en otoño.
La Unió de Pagesos denuncia la presión que el oso ejerce sobre los ganaderos de extensivo
La noche del 18 de julio se produjo el último ataque conocido de oso en la montaña de Alins (Pallars Sobirà), con dos terneros muertos y uno herido; el 4 de agosto hubo otro en Garòs (Val d’Aran), con dos ovejas muertas. Según datos del Departamento, también hubo colmenas de abejas afectadas el 15 de julio en Alt Àneu, y el 16 de julio y el 30 de junio en la Guingueta de Àneu, poblaciones del Pallars Sobirà.
El pasado 20 de mayo, Unió de Pagesos organizó una marcha en protesta por los ataques de oso en el Pirineo con 150 personas y tractores en Llavorsí para denunciar la actitud pasiva y la falta de diligencia del Govern ante esta situación (ver comunicado ).
El número de ejemplares de oso pardo en todos los Pirineos es de más de 90 porque han nacido nuevos huesos este verano (83 según el último censo del Departamento, 41 de ellos en el Pirineo catalán), mientras que el programa PirosLife de reintroducción de el hueso en 1996 empezó con sólo siete ejemplares. En este sentido, Unió de Pagesos insta al Gobierno a ser transparente ya informar sobre cuántos osos puede asumir el Pirineo teniendo en cuenta su capacidad de respuesta ante los daños y pérdidas económicas que provocan a los ganaderos.
El sindicato también hace un llamamiento a la sociedad, ahora que las comarcas de montaña tienen más concurrencia, para que valore la importancia del sector agrario y ganadero, que representa una actividad económica importante para estas zonas, además del mantenimiento de los pastos, sotobosque y la biodiversidad, y que ahora se ve amenazada por los ataques del oso y de otras especies como el lobo, que también ha causado daños varias veces a rebaños en las últimas semanas. La pérdida de la ganadería de montaña, en definitiva, afecta al territorio y supone un problema de país, no sólo del sector.