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La sobrepoblación de fauna salvaje, principalmente jabalíes y conejos, está provocando graves daños en los cultivos de cítricos y aguacates de la comarca del Camp de Morvedre. Según LA UNIÓ Llauradora, los agricultores enfrentan pérdidas económicas significativas, agravando la crisis que ya afecta al sector agrario de la Comunitat Valenciana.
En un informe reciente, LA UNIÓ destacó que las pérdidas por daños de fauna silvestre en la Comunitat Valenciana superaron los 45 millones de euros en 2023. Sin embargo, a pesar de los datos alarmantes y el reconocimiento por parte de las autoridades, las medidas tomadas por la Generalitat para enfrentar este problema han sido, en palabras de la organización, «insuficientes e ineficaces».
Falta de acción por parte de la Generalitat
Aunque la Conselleria de Agricultura admitió que las medidas actuales son insuficientes para controlar la expansión de especies como el jabalí y el conejo, no se han implementado las ayudas prometidas para compensar las pérdidas agrícolas. Estas ayudas, aprobadas previamente en les Corts, cuentan con una asignación de 250.000 euros, una cifra que LA UNIÓ considera irrisoria en comparación con los 6,3 millones de euros destinados en Cataluña para problemas similares.
La Generalitat ha cambiado su enfoque hacia medidas de prevención en lugar de compensación, lo que contrasta con sus declaraciones iniciales. Sin embargo, ni siquiera estas medidas preventivas se han materializado. Entre las soluciones propuestas están:
- Instalación de barreras físicas para proteger los cultivos.
- Implementación de jaulas-trampa para capturar fauna invasiva.
- Colaboración activa con municipios y organizaciones agrarias.
A pesar de estas propuestas, ninguna acción concreta se ha llevado a cabo, dejando a los agricultores expuestos a nuevas pérdidas.
Impacto en los municipios y ejemplos de gestión
Un caso destacado es el del Ayuntamiento de Alcalà de Xivert, que en colaboración con la Generalitat, ha logrado capturar 161 jabalíes en los últimos cinco meses mediante jaulas-trampa instaladas en su término municipal. Este ejemplo demuestra que, con la implementación adecuada, las medidas preventivas pueden generar resultados positivos.
Sin embargo, LA UNIÓ denuncia que estas acciones no se han extendido a otras áreas afectadas, como los municipios del Camp de Morvedre. La organización insta a los ayuntamientos locales a adoptar medidas similares para proteger los cultivos y garantizar la seguridad de los agricultores.
Falta de coordinación y diálogo
La Generalitat había anunciado la creación de un grupo de trabajo conjunto con la Federación Valenciana de Municipios y Provincias y las organizaciones agrarias para abordar este problema. Sin embargo, según LA UNIÓ, no ha habido reuniones con las entidades afectadas, lo que refleja una ausencia de coordinación en la búsqueda de soluciones.
Un problema cada vez más visible
Robert Beltrán, secretario comarcal de LA UNIÓ en el Camp de Morvedre, destaca la gravedad de la situación:
«Ayer mismo se vieron jabalíes por el paseo marítimo de Canet d’en Berenguer. Si estos animales aparecen en zonas urbanas con alta presencia de personas, podemos imaginar la magnitud del problema en los campos de nuestra comarca».
Esta declaración pone de manifiesto no solo la sobrepoblación de fauna silvestre, sino también el peligro que representa para las actividades humanas y el entorno natural.
Comparativa presupuestaria y reclamos de LA UNIÓ
Una de las críticas más contundentes de LA UNIÓ es la comparación entre los presupuestos asignados en la Comunitat Valenciana y otras regiones. Mientras Cataluña ha destinado 6,3 millones de euros a combatir los daños por fauna cinegética, la Comunitat Valenciana apenas ha presupuestado 250.000 euros, una cantidad insuficiente para atender las necesidades del sector agrario.
La organización insiste en la necesidad de combinar medidas preventivas y compensatorias, subrayando que ambas son indispensables para proteger las cosechas y garantizar la viabilidad económica de las explotaciones agrícolas.
Propuestas para el futuro inmediato
Para enfrentar esta crisis, LA UNIÓ sugiere las siguientes acciones prioritarias:
- Aumento significativo del presupuesto destinado a combatir los daños por fauna silvestre, con una dotación proporcional a la magnitud del problema.
- Implementación urgente de medidas preventivas, como barreras físicas, jaulas-trampa y programas de control poblacional de fauna.
- Colaboración efectiva entre la Generalitat, municipios y organizaciones agrarias, estableciendo un grupo de trabajo operativo que priorice la resolución de este problema.
- Compensación económica directa a los agricultores por las pérdidas ya sufridas, tal como se había prometido inicialmente.
Conclusión
La sobrepoblación de fauna salvaje en el Camp de Morvedre está llevando a una crisis que afecta tanto a los agricultores como al equilibrio del medio natural. A pesar de las promesas iniciales, la Generalitat sigue sin implementar medidas efectivas para proteger las explotaciones agrícolas. LA UNIÓ exige acciones concretas y una dotación presupuestaria adecuada para garantizar la sostenibilidad del sector agrario en la Comunitat Valenciana.