Una investigación abre la puerta al uso de hongos contra los ácaros que amenazan a las abejas

Agronews Castilla y León

1 de junio de 2016

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Una investigación desarrollada por el Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA, centro del CSIC), gracias al impulso de la organización agraria COAG y a la financiación de la Diputación de Salamanca, ha revelado cuál es eficacia de diversos fármacos que utilizan los apicultores para combatir al ácaro del género Varroa que ataca a las abejas. Además, las investigaciones han explorado con éxito nuevos métodos que puedan ser complementarios a los tratamientos comunes, como el uso de hongos contra el ácaro.

En la presentación de los resultados, que ha tenido lugar hoy en la institución provincial, el presidente de la Diputación, Javier Iglesias, ha recordado que la varroosis, enfermedad que provoca el parásito, es uno de los grandes problemas de la apicultura y que ocasiona grandes pérdidas en el sector. Ante este problema, “los científicos habéis cumplido las expectativas”, afirmó, pues que “la investigación es clave en el sector primario ahora y de cara al futuro”.

Mar Siles, directora del IRNASA, aseguró que la principal vocación que mueve a los expertos del CSIC es “trasladar los conocimientos científicos al mundo productivo”. En ese sentido, esta investigación es el mejor ejemplo. En ella han participado los científicos del IRNASA Íñigo Zabalgogeazcoa y María Jesús Santos, además de técnicos de COAG.

El proyecto comenzó en agosto de 2015 con la instalación de un colmenar piloto en el tipo de colmena más común, layens, sobre el que se analizaron los principios activos de los acaricidas más utilizados. En concreto, fueron 40 colmenas divididas en ocho grupos de cinco para analizar diferentes aspectos, según ha explicado Aurelio Pérez, presidente de COAG Castilla y León. También, se realizaron ensayos para valorar la eficacia frente al parásito de unos tipos de hongos (entomopatógenos) y de productos orgánicos, como el ácido oxálico. En conjunto, el proyecto ha supuesto una inversión de 25.000 euros.

Una vez concluido, se ha demostrado que uno de los tratamientos que se utilizan actualmente, el Amitraz, alcanza una eficacia de cerca del 90% de media, un buen dato, aunque el valor óptimo sería alcanzar el 95%, según han explicado los expertos.

Sin embargo, el producto Cumafós no ha demostrado ser una buena opción, al llegar solo al 78,48% de eficacia. Esto es debido a que las bacterias han desarrollado una resistencia a dicha sustancia. Asimismo, también se volvió a introducir un principio activo que se utilizaba en los inicios de la lucha contra la enfermedad, Fluvalinato, pero que quedó en desuso por su paulatina falta de resultados positivos. De este modo, se pretendía probar si se había producido una reversión de la situación después de años sin usarlo, pero los datos obtenidos confirmaban que sigue siendo ineficaz.

En cualquier caso, uno de los aspectos más destacados del proyecto es que abre nuevas vías de investigación que, a priori, parecen prometedoras para avanzar en este campo. Los ensayos realizados con una sustancia ecológica, que deja menos residuos y con eficacia alta (88,08%) cuando se suministra por goteado, el ácido oxálico, revela que sirve para controlar la bacteria y que puede ser un buen complemento al tratamiento químico.

Buen punto de partida

Los investigadores también consideran que puede ser interesante ahondar en los trabajos realizados con hongos. En este caso, se ha valorado la eficacia de las cepas TC11 y TC3398 del hongo Tolypocladium Cylindrosporum y aunque en el primer caso los resultados han sido negativos, los obtenidos en la segunda cepa (63,14%) son aceptables y pueden tomarse como un punto partida para investigar más fondo. De hecho, en algunas colmenas se llegó hasta casi el 93% de eficacia, de manera que los investigadores creen que se debe seguir experimentando en esta línea para perfeccionar esta vía.

Un aspecto importante del posible tratamiento con hongos o con ácido oxálico es que se trata de remedios naturales que no dejan residuos. Frente a ellos, la investigación también ha tratado de valorar los residuos de acaricidas que quedan en la cera.

Por otra parte, los investigadores han aprovechado la ocasión para profundizar en el estudio de otra de las grandes amenazas de las abejas, la creciente presencia en España del avispón asiático. Sin embargo, en este caso, no lo encontraron en esta explotación salmantina.

Importancia económica

En la provincia de Salamanca existen 555 explotaciones apícolas registradas y alrededor de 350 de ellas pertenecen a apicultores son profesionales –se concentran principalmente al sur-, lo que supone el 54% de todo Castilla y León. En total, hay más de 270.000 colmenas y la provincia que más polen produce a nivel nacional. El ácaro del género Varroaocasiona cada una mortandad del 20%, lo que se traduce en 5,9 millones de euros de pérdidas en Salamanca, según COAG.

Fuente: JPA/DICYT



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