En un momento donde la despoblación del mundo rural y la expansión de la ganadería industrial son objeto de debate público y atención política, Ecologistas en Acción presenta el informe Ganadería industrial y despoblación, donde se analiza la relación entre ambos fenómenos. El resultado es muy concluyente: la ganadería industrial no solo no frena la despoblación sino que impulsa el abandono rural. El discurso de la industria cárnica y de las administraciones públicas que apoyan este modelo ganadero se demuestra, por tanto, falaz.
Ente el total de municipios de menos de 5.000 habitantes con alta carga porcina, situados en las siete comunidades autónomas con mayor cabaña porcina, se analizaron el 64 %.
De los 199 pares de pueblos que se han comparado, en 148 casos el municipio con alta carga porcina ha perdido más población o ha ganado menos que el municipio que no tiene esta industria. En este 74 % de las comparativas, por tanto, la ganadería industrial está frenando o impidiendo el desarrollo de otros sectores económicos en el mundo rural, limitando así las posibilidades de empleo y vida digna de la población.
La cifra aumenta considerablemente en los territorios donde la ganadería industrial lleva más tiempo asentada y tienen una mayor carga porcina, como Huesca y Zaragoza, donde se alcanza el 80 %, Barcelona el 85 % y Lleida hasta el 91 %. Estos resultados indican que, con el tiempo, el impacto social de los proyectos de ganadería industrial en el mundo rural empeoran.
En el 81 % de las provincias analizadas (17 de 21) la ganadería industrial está favoreciendo la despoblación. Tan solo en dos de ellas el resultado es el contrario y en otras dos la situación es de empate en la evolución de la población en municipios con y sin ganadería industrial.
Ante esta realidad, Ecologistas en Acción, junto con las plataformas vecinales y otras organizaciones agrupadas en torno a la Coordinadora Stop Ganadería Industrial, exige una moratoria inmediata al desarrollo de nuevas explotaciones de ganadería industrial o la ampliación de las ya existentes.
Daniel González, coordinador de la campaña Stop Ganadería Industrial de Ecologistas en Acción: “Los resultados de esta investigación revelan la urgencia por desactivar el discurso político y empresarial de que la ganadería industrial pueda sostener un mundo rural vivo. En cambio, para afrontar el reto demográfico y la emergencia climática, necesitamos cuanto antes políticas encaminadas a favorecer el desarrollo rural agroecológico, incluyendo la ganadería extensiva vinculada al territorio y respetuosa tanto con la naturaleza como con la vida y la economía de los pueblos”.