
Recientemente representantes de la Federación de Industria y Trabajadores Agrarios de Cataluña (FITAG) de UGT de Cataluña se reunieron con la Consejera de Trabajo y Asuntos Sociales y con representantes de la patronal cárnica, FECIC, para exponer la problemática que este sector tiene con la precariedad de los puestos de trabajo.
Si este sector ya es históricamente precario laboralmente, se ha sumado la proliferación de cooperativas de trabajo asociado.Estas no serían un problema si se hiciera un uso de acuerdo con la legislación vigente. El problema deviene cuando se crean cooperativas de trabajo asociado con falsos autónomos, algunos de ellos obligados por sus empresas a dejar su contrato indefinido para pasar a ser un falso autónomo, con el argumento de: “O pasas a ser autónomo o te vas a la calle “.
Llama la atención empresas con grandes beneficios que, por ejemplo, tienen 165 trabajadores, de los cuales 15 en plantilla y 150 cooperativistas. Se trata claramente de un fraude de ley en la utilización de la figura de las cooperativas, con el único objetivo de ahorrar costes laborales y de impuestos a cambio de la precarización de unas condiciones laborales ya de por sí miserables.
Estas empresas no aplican el convenio estatal de cárnicas, aunque este convenio acuerda expresamente que también se deberá aplicar a los trabajadores de estas cooperativas. Por tanto, estos trabajadores quedan fuera de la protección de los sindicatos, haciendo a menudo jornadas maratonianas sin derecho a vacaciones, pagando de su bolsillo las cuotas de autónomo, el lavado de la ropa, la aportación a la cooperativa … Todo esto por un sueldo bruto de unos 800 euros en muchos casos, que descontando todo lo anterior queda en un sueldo vergonzoso para un trabajo tan dura y sacrificada.
Además, las empresas están aplicando esta práctica ya habitual de vulneración de derechos laborales a los trabajadores y trabajadoras inmigrantes, un colectivo socialmente muy vulnerable y que difícilmente realizará actuaciones en defensa de sus derechos. Por tanto, se trata de un grave problema laboral, pero también social y de convivència.Entenem que toda esta actuación está generando un claro dumping social.
Algunas de las empresas de la industria cárnica que utilizan cooperativas de trabajo asociado son Corporación Alimentaria de Guissona, Valls Companys, Leridana de Piensos, Matadero de Mollerusa, Argal, Cárnicas Celrà, Esfosa o Le Porc Gourmet (Grupo Jorge).
La industria cárnica es el cuarto sector industrial de nuestro país, un sector formado por mataderos, salas de despiece e industria de elaborados, un sector con más de 38.200 trabajadores en Cataluña.