Los delegados y delegadas asistentes al Congreso Constituyente acordaron a última hora de ayer, 13 de mayo, la integración de MCA-UGT y FITAG UGT en la nueva Federación de Industria, Construcción y Agro (FICA) con el 93,90% de los votos. Además acordaron los nuevos estatutos, normativa interna, política organizativa y programa de acción con el 97,28% de los votos.
La jornada se inició con las intervenciones internacionales y fraternales, la exposición de los contenidos sobre estatutos, normativa interna, política organizativa y programa de acción, y la proclamación de las candidaturas a los distintos órganos de dirección. La votación de las candidaturas fue aplazada para hoy a las 9:30 horas.
El primero en intervenir fue el vicesecretario general de Industriall Global Union, Kemal Özkan, quien aseguró «estar deseando comenzar a trabajar con la nueva Federación en un mundo civilizado con salarios dignos y lugares de trabajo seguros». Özkan señaló que «estamos viviendo momentos difíciles para los trabajadores» y que «debemos luchar juntos para resistir los ataques». Recordó que «el 40% de los trabajadores del mundo trabajan en la economía sumergida», y que «sólo el 7% de los trabajadores están afiliados a sindicatos», pese a lo cual «los sindicatos con muy necesarios» y «necesitamos sindicatos fuertes en todo el mundo». El vicesecretario general de Industriall Global Union desveló que el nivel de desigualdad actual es similar al que había en 1.820, antes de la revolución industrial, y aseguró que «otro mundo es posible», y ésa es la idea por la que trabajan los sindicatos en todo el mundo.
Por su parte, el secretario general de CCOO de Industria, Agustín Martínez, consideró que la unión entre federaciones que se está produciendo en las dos grandes organizaciones sindicales «van a dar más fuerza a los dos sindicatos». Lamentó la destrucción de tejido indusutrial que se ha producido durante la crisis y la ausencia de diálogo y de política industrial por parte del Gobierno del PP, por lo que abogó por un pacto de estado tanto en el sector industrial como en el agrario. Martínez defendió la unidad de acción entre ambos sindicatos, a pesar del desgaste sufrido en las elecciones sindicales, y recordó que «la sociedad necesita el referente sindical».
En esta línea intervino también Vicente Sánchez, secretario general de CCOO de Construcción y Servicios, quien insistió en que los sindicatos «vamos a seguir haciendo lo que sabemos hacer» y abogó por seguir en la unidad de acción ya que los sindicatos somos la última frontera que tiene la sociedad para defender el Estado de Bienestar de los recortes sistemáticos. Criticó la ausencia de una política de estado para la construcción y reclamó infraestructuras sostenibles frente a las grandes obras faraónicas y una política de rehabilitación de viviendas.
Por otro lado, el secretario general de la nueva Federación de Empleados y Empleadas de los Servicios Públicos, Julio Lacuerda, señaló que desde la celebración del 41º Congreso Confederal la situación económica ha empeorado y que desde el Gobierno del Partido Popular, trataron de «inocular el virus de la resignación» a los trabajadores, y luego les demonizaron, como si los trabajadores fueran los culpables de la crisis, y trataron de acabar con los sindicatos transmitiendo la idea de que éstos solo se preocupan de ellos mismos. Mientras el Gobierno se ha dedicado a desmantelar el diálogo social, el derecho de huelga, la sanidad, la educación, los sindicatos han estado buscando soluciones para enfrentar a las políticas conservadoras y para su propia supervivencia, uniendo sus federaciones para drenar recursos hacia la base. «El sindicato debe ambicionar convertirse en el portavoz de los trabajadores y cumplir su papel constitucional» y «estar con los trabajadores desde que nacen hasta que mueren», preocupándose de su salud, educación, trabajo, etc. «Tenemos que superar el error de la transición por el que los sindicatos fuimos relegados» y también acabar con el «sindicalismo gorrón», el de quienes se aprovechan de los acuerdos de los demás». Para finalizar, Julio Lacuerda advirtió de que tenemos una misión importante como es la de «poner en pie a la Unión General de Trabajadores porque si no los problemas serán irreversibles».
