UGAL-UPA valora positivamente el encuentro que mantuvo días atrás ABA (Asociación Berciana de Agricultores) con el consejero de Agricultura de la Junta de Castilla y León, Gerardo Dueñas, para abordar la puesta en marcha del Plan Piloto Antiheladas para el sector de la fruta de El Bierzo este mismo año.
UGAL-UPA, que trabaja conjuntamente con ABA desde hace tiempo gracias al acuerdo de colaboración de ambas organizaciones, considera un avance muy importante lograr que la Administración regional se haya comprometido a poner en marcha mecanismos de actuación para resolver uno de los problemas más acuciantes que sufre el sector frutícola, y por lo tanto un buen número de explotaciones familiares, en la comarca berciana.
Ambas organizaciones esperan que el compromiso que han arrancado a la Consejería de Agricultura sea firme y dicho Plan se ponga en marcha de inmediato, con financiación de la Administración regional, para mejorar la competitividad y rentabilidad de los productores.
Es importante tener en cuenta la gran valoración comercial que tiene la fruta de esta zona leonesa por su elevadísima calidad, y en este sentido UGAL-UPA y ABA consideran clave avanzar y modernizar el sector, y para ello este Plan es básico de cara al presente y futuro, por las opciones que hay de incrementar el número de nuevas plantaciones, y así resolver el principal hándicap que hay actualmente como es la falta de producción constante debido a las heladas que sufrimos sistemáticamente.
Los fruticultores quieren ser agentes activos en el suministro constante y asegurado en la comercialización de fruta para seguir creciendo, y de ahí que este trabajo en las tres próximas campañas (la presente y dos más) sea clave para avanzar y comprobar los resultados de este Plan Antiheladas en distintas parcelas piloto, porque consideramos que puede ser clave para el futuro del sector.
UGAL-UPA y ABA consideran fundamental que el sector se adapte a las circunstancias actuales de cambio climático y responda con tecnología eficaz y eficiente a lo que ya están haciendo el resto de Europa, cuyos sistemas antiheladas están generalizados y aseguran cosechas.