
La situación que están viviendo los ganaderos en la comarca de Sayago de la provincia de Zamora se hace cada vez más insostenible debido a los ataques de los lobos ahora también se unen los daños causados por buitres y zorros.
La Unión de Zamora-UCCL Zamora ha denunciado este problema que cada vez se acrecienta más. Maruja Marcos, ganadera de Arcillo y miembro de la ejecutiva de esta organización ha reconocido que “cada mañana nos levantamos con la preocupación de no saber si nos vamos a encontrar un animal muerto o animales que se hayan salido de la vaya huyendo de los ataques”. Es una realidad que reconocen y bien saben los ganaderos de esa zona que viven con una ansiedad de no saber que ocurrirá mañana con sus animales.
Este sindicato agrario ha querido dar voz a los propios afectados por los ataques de lobos en la provincia y es uno de los temas que llevan en su programa en las próximas elecciones al campo del 12 de febrero.
El presidente de la UCCL Zamora, Antonio Jesús Rodríguez, ha señalado que “se ha protegido al lobo a costa de nuestros ganaderos y además las indemnizaciones que llegan solo pagan el valor del animal en el momento de su muerte, pero los abortos, los animales perdidos no se tienen en cuenta al igual que la ansiedad y el miedo a que se repita un nuevo ataque”.
Así las cosas, Jesús Rodríguez, dice que se han incrementado en un 20 por ciento los ataques de lobo en la provincia de Zamora debido fundamentalmente a la expansión del cánido.
Por otra parte, Maruja Marcos también señala que “hay ganaderos que llevan entre 10 y 12 ataques con más de 200 ovejas muertas y las pérdidas económicas son más del triple de lo que nos paga la Junta”. También reconoce que hasta el zorro está causando daños en las explotaciones extensivas “hace unos días un ejemplar se cebó con un ternero que había nacido solo dos semanas antes en mi explotación, le comió las orejas, la lengua y el rabo y no sobrevivió”.
Además al problema del lobo, el buitre y el zorro también esta ganadera de Arcillo dice que están los daños del jabalí “que aunque no se alimenta del ganado sí se enfrenta de vez en cuando a los perros de las ganaderías y hasta te ataca a ti si no tienes cuidado”, argumenta Marcos. Reconoce que “todos los días tenemos huellas de lobos y de más animales”.
Jesús Ángel Ramos es un ganadero de La Tuda, una localidad de Sayago, aunque el no ha tenido ataques de lobos en su explotación de ovino posee 9 mastines “cada uno de mis perros come dos kilos de pienso diario, a lo que hay que sumar las vacunas obligatorias y otros gastos veterinarios y los seguros de responsabilidad civil, todo esto cuesta un dinero y todo es un gasto importante para prevenir los ataques del lobo”.
Esta organización agraria ha pedido una vez más “que se haga un control poblacional del cánido y se den mayores indemnizaciones a los ganaderos”.