UCCL despide un 2015 “decepcionante” para el sector agrario y ganadero burgalés

vacuno de leche

“No empezamos mal pero sí lo acabamos mal”. El 2015 ha sido un año “bastante incierto” y “decepcionante” a juicio del presidente de UCCL en Burgos, Félix Arribas, sobre todo para los agricultores y ganaderos que realmente viven de su profesión en el campo. La nueva Política Agraria Común (PAC) ha venido con muchas “incertidumbres” bajo el brazo, recuerda. Los pronósticos de una PAC “sencilla y menos burocrática” se han quedado en agua de borrajas, ya que ha sido una de las campañas más “farragosas”. Sin embargo, esta no es la principal crítica del sector con respeto a la política comunitaria.

Arribas asegura que “creíamos que iba a estar dirigida a los profesionales del campo”, con un mejor reparto de los recursos. Sin embargo, “nos hemos quedado como estábamos” o “casi peor”, matiza. Y es que la figura del ganadero o agricultor activo no beneficia precisamente a los que viven del campo, que van a ver mermados sus ingresos de la PAC. La nueva política no pone coto a los denominados agricultores de sofá, recuerda el presidente de UCCL, y, además, ya acumula retrasos. Cerca del 70 por ciento de las ayudas están aún por cobrar, “la mayoría” de de os profesionales no han recibido el anticipo, insiste.

La nueva PAC ha venido con más recortes que perjudican a los profesionales del campo

A estos retrasos se le suman los acumulados en los Fondos de Desarrollo Rural, que acumulan una importante deuda del anterior programa, cuando el nuevo empezó en teoría en 2014. Arribas asegura que confiaban con recibir los primeros pagos en este año, pero no ha sido así, y mientras están viendo cómo se van a perder 500 millones de euros de los fondos anteriores. Y es que Europa empieza reclamar un dinero que, en teoría, ya debería haberse repartido entre agricultores y ganaderos. Ni medioambientales, ni modernización, ni incorporación de jóvenes… Todo con retraso.

El lácteo, muy mal

“Decepcionante” ha sido también el año para algunos sectores concreto. El vacuno de leche ha vivido un 2015 para olvidar, como consecuencia de la supresión de las cuotas. Arribas recuerda que el Ministerio de Agricultura hizo algunas “promesas” para paliar los efectos negativos de es liberalización, que ha supuesto una bajada impresionante de los precios, pero no se han cumplido. Las ayudas a modo de compensación, insiste el presidente, no sólo “no solucionan el problema” sino que benefician a un número relativamente pequeños de productores.

Nada se sabe tampoco de las medidas que se iban a poner para intentar que los beneficios de la venta final de la leche se distribuyesen de manera más justa entre productores, procesadores y distribuidores. Así que en el vacuno de leche, como ya avanzaban también desde UPA-COAG, se están cerrando explotaciones a una gran velocidad. Precios bajos también sufren en el vacuno de carne, en el ovino y en el porcino. En este último sector, si bien se consiguió salvar la crisis de Campofrío, reconoce Arribas, se perdieron exportaciones, así que el balance es irregular.

Los cereales, salvados

Los precios del cereal siguen bajos mientras suben los fertilizantes

Y mientras, en agricultura, se han registrado diferentes realidades. En cuanto al cereal, el presidente de UCCL recuerda que empezaron el 2015 bien, pero las inundaciones y la posterior sequía hizo peligrar la cosecha. Finalmente se “salvó” la temporada, con una recogida de 1,3 millones de toneladas (un 15 por ciento menos que en 2014). Eso sí, los precios han seguido a la baja, mientras que los fertilizantes suben. Tienen precios casi “prohibitivos”, comenta Arribas, y sin razón alguna, dado que los carburantes ya han bajado.

La patata ha sido el sector “que mejor ha salvado el tipo” este año, reconoce Arribas. Cierto es que 2014 fue un año tan malo, que se redujo la superficie cultivada, y como la cosecha no ha sido mala y en Europa ha habido mucha sequía, el girasol producido en Burgos ha tenido unos precios aceptables. Lo mismo ha ocurrido con el girasol, con cosecha “normal” y buenos precios. Sin embargo, el presidente de UCCL Burgos insiste en que “no compensa las pérdidas del cereal”, dado que el cultivo de girasol sólo supone el 20 por ciento de la producción provincial.

Patricia Carro – www.burgosconecta.es



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