En las últimas semanas, la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL-Ávila) ha expresado su preocupación ante un aumento significativo de ataques de lobos en diversas localidades de la provincia de Ávila. Según la organización, estos ataques han resultado en la pérdida de un considerable número de animales y la desaparición de otros, afectando gravemente a los ganaderos de la región.
Un aumento alarmante de ataques en explotaciones ganaderas
El caso más reciente reportado por UCCL-Ávila tuvo lugar entre la madrugada del martes y miércoles en el municipio de Santa Cruz de Pinares, donde un ataque de lobos acabó con la vida de cuatro terneros y dejó otro herido. Este incidente no es un hecho aislado, sino que se suma a una preocupante tendencia que ha puesto en jaque a los ganaderos abulenses.
Una explotación ganadera en Santa Cruz de Pinares ha sido objeto de ataques recurrentes. En el último año, este predio ha sufrido un total de once ataques, los cuales han resultado en la muerte de once animales y la desaparición de cinco más. A estos se les suman otros ocho de una explotación cercana, lo que eleva la cifra total de animales afectados de esta familia a 24.
Más de 100 ataques en lo que va de año
Este caso específico es solo uno de los más de 100 ataques que UCCL-Ávila ha documentado en lo que va del año 2024. La organización ha denunciado que los ataques de lobos a las ganaderías abulenses han alcanzado un nivel alarmante, generando un impacto devastador en el sector ganadero. Los lobos, cuyo aumento poblacional en ciertas áreas ha sido notorio en los últimos años, se han convertido en una amenaza constante para los ganaderos de la región.
El sector ganadero en Ávila, uno de los pilares fundamentales de la economía local, está viendo comprometida su viabilidad a causa de estas agresiones. Según datos aportados por la UCCL, el número de animales muertos o desaparecidos en lo que va de 2024 se ha disparado, lo que ha llevado a muchos ganaderos a considerar seriamente el cierre de sus explotaciones.
Exigencia de medidas urgentes
Desde UCCL-Ávila, se ha reiterado la necesidad urgente de tomar medidas serias y eficaces para hacer frente a este problema. La organización ha insistido en que la situación actual, si no se controla, podría desencadenar en la extinción de muchas explotaciones ganaderas en la provincia y, con ello, la pérdida del sustento de muchas familias que dependen de esta actividad para vivir.
La desaparición de animales y el aumento de las pérdidas económicas asociadas no solo afecta a los ganaderos directamente, sino que también pone en peligro la sostenibilidad del medio rural abulense. El abandono de la actividad ganadera podría generar un efecto dominó, afectando a otros sectores relacionados, como la venta de productos derivados, el turismo rural y el mantenimiento de la biodiversidad en las zonas de pasto.
Retrasos en las indemnizaciones de la Junta de Castilla y León
Otra de las denuncias formuladas por UCCL-Ávila es el incumplimiento de los plazos de pago de indemnizaciones por parte de la Junta de Castilla y León. Según la organización, los ganaderos afectados por los ataques de lobos no han recibido las compensaciones económicas a las que tienen derecho desde el mes de mayo de este año. Este retraso en los pagos está agravando aún más la situación, ya que muchos ganaderos dependen de estas indemnizaciones para poder paliar las pérdidas ocasionadas por los ataques.
El sistema de indemnizaciones, que en teoría debería ofrecer un respiro a los ganaderos tras sufrir la pérdida de sus animales, está demostrando ser ineficaz ante la falta de celeridad en su aplicación. La UCCL exige a la Junta de Castilla y León que se pongan en marcha soluciones rápidas y eficaces para afrontar tanto el problema de los ataques como el de los retrasos en los pagos, que están afectando de manera significativa a la economía de las explotaciones ganaderas.
Impacto económico y social en la provincia de Ávila
El impacto económico de los ataques de lobos en Ávila es devastador. Según datos estimados por la UCCL, la pérdida de animales en los últimos meses ha generado un perjuicio económico millonario para el sector. Cada animal perdido representa una inversión no solo económica, sino también en tiempo y esfuerzo por parte de los ganaderos, quienes ven cómo sus explotaciones se ven diezmadas sin que haya una solución clara a la vista.
A este problema se le suma el desánimo generalizado en el sector, ya que muchos ganaderos, ante la falta de soluciones y la creciente amenaza de los lobos, están considerando abandonar su actividad. La ganadería en Ávila, como en muchas otras regiones rurales de España, no solo es un motor económico, sino también un elemento clave en la preservación del entorno natural y la cultura local. El abandono de esta actividad podría tener consecuencias irreversibles para la provincia.
La necesidad de una solución integral
La problemática de los ataques de lobos en la provincia de Ávila es un desafío complejo que requiere una respuesta integral. Por un lado, es necesario proteger a los ganaderos y asegurar la supervivencia de sus explotaciones mediante medidas de control de la población de lobos, compensaciones económicas justas y programas de apoyo a la actividad ganadera.
Por otro lado, también es importante equilibrar la conservación del lobo ibérico, una especie protegida que juega un papel crucial en el ecosistema. No obstante, la convivencia entre los lobos y los ganaderos parece cada vez más difícil. Desde UCCL-Ávila, se ha hecho un llamamiento a las autoridades para que se busquen soluciones que permitan tanto la protección de esta especie como la supervivencia del sector ganadero.
En definitiva, los ataques de lobos en Ávila se han convertido en un problema de gran envergadura que está poniendo en peligro el sustento de muchas familias ganaderas. Las cifras de animales muertos y desaparecidos continúan aumentando, y las soluciones ofrecidas hasta el momento parecen ser insuficientes. La UCCL-Ávila sigue exigiendo medidas inmediatas y eficaces que aseguren el futuro de la ganadería en la provincia y permitan a los ganaderos continuar con su actividad de manera sostenible.