
La reciente oferta de contratos de compra de remolacha presentada por Azucarera ha generado un profundo malestar entre los agricultores de Rioja Alta, según denuncian desde UAGR – COAG. La empresa ha fijado precios por debajo de los costes de producción, una situación que compromete la viabilidad económica de este cultivo y que ha llevado a los remolacheros a solicitar la intervención de la Consejería de Agricultura de La Rioja.
Un cultivo esencial para la diversificación agraria en Rioja Alta
El cultivo de la remolacha azucarera sigue siendo un pilar fundamental para la agricultura de Rioja Alta, donde actualmente se mantienen 950 hectáreas dedicadas a esta producción. Los agricultores han invertido en la modernización del regadío, lo que implica compromisos financieros a largo plazo. Sin embargo, la estrategia de Azucarera, al ofrecer precios que no cubren los costes de producción, pone en peligro la continuidad del sector.
La denuncia contra Azucarera por abuso de monopolio
Desde el sector remolachero se denuncia la posición de monopolio de Azucarera en el mercado del azúcar del norte de España. La falta de competencia impide a los agricultores encontrar alternativas de comercialización y les obliga a aceptar condiciones contractuales desfavorables.
Ante esta situación, se presentará una denuncia ante la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA), para exigir el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria, la cual establece que los precios pactados entre productores y compradores deben situarse por encima de los costes de producción.
Para reforzar esta demanda, se ha solicitado a la Consejería de Agricultura de La Rioja la actualización inmediata del estudio de costes de producción de la remolacha azucarera, ya que los agricultores han experimentado una fuerte subida de los fertilizantes y del gasoil en los últimos años.
Medidas solicitadas a la Consejería de Agricultura de La Rioja
Ante la crítica situación que atraviesa el sector, se ha solicitado la intervención de la Consejería de Agricultura, demandando las siguientes acciones urgentes:
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Restablecimiento de las ayudas de mínimos permitidas por la Unión Europea para sectores en crisis, como ya se hizo en la crisis de precios de 2019 y 2020.
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Flexibilización de los compromisos de la PAC en la ayuda medioambiental de cultivos sostenibles, evitando penalizaciones para los agricultores que abandonen el cultivo de remolacha debido a la inviabilidad económica.
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Ampliación de la lista de cultivos alternativos que pueden acogerse a la ayuda de cultivos sostenibles, incluyendo el girasol en regadío, para ofrecer una alternativa rentable a los agricultores.
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Mantenimiento de las excepciones autorizadas en el uso de fitosanitarios en el cultivo de remolacha, garantizando su viabilidad agronómica.
Reunión en Santo Domingo de la Calzada para abordar la crisis
Con el objetivo de analizar la situación y tomar medidas conjuntas, la citada organización agraria ha celebrado una reunión en Santo Domingo de la Calzada con la participación de afiliados remolacheros, técnicos del sindicato, miembros de la Comisión Permanente y el responsable estatal de remolacha de COAG, Javier Briñas.
En la asamblea se puso de manifiesto el profundo malestar por la última oferta de contratos de Azucarera, que coloca a los agricultores en una situación de indefensión al no ofrecer alternativas rentables.
La necesidad de contratos plurianuales para garantizar estabilidad
Una de las principales demandas del sector es la firma de contratos plurianuales con Azucarera, como se hacía en el pasado. Estos contratos permitirían una planificación más estable para los agricultores, asegurando precios justos y sostenibilidad a largo plazo.
Para ello, se solicita al Gobierno de La Rioja que participe activamente en las negociaciones, presionando a Azucarera para que cumpla con la legislación vigente y garantice precios por encima de los costes de producción.
Conclusión: un futuro incierto para la remolacha en Rioja Alta
El sector remolachero riojano atraviesa un momento crítico. La falta de competencia en el mercado y la estrategia de Azucarera de fijar precios bajos ponen en riesgo la continuidad del cultivo.
Por ello, se exige la actuación inmediata de la Consejería de Agricultura de La Rioja, la intervención de la AICA y la implicación del Gobierno regional en la negociación de contratos plurianuales que permitan garantizar la viabilidad de este cultivo esencial para Rioja Alta.