El Consejo de Ministros aprobó el pasado 27 de agosto, a propuesta del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, un Real Decreto sobre la nutrición sostenible de los suelos agrarios. Esta normativa, que forma parte de un conjunto de 43 medidas introducidas por el ministro Luis Planas, ha sido recibida con gran preocupación por parte de la Unión de Agricultores y Ganaderos de Navarra (UAGN), especialmente en lo que respecta a las condiciones impuestas al sector ganadero.
La postura de UAGN frente a la nueva normativa
Gonzalo Palacios, vicepresidente de UAGN, ha expresado su descontento con esta normativa, argumentando que representa «una vuelta de tuerca en la presión que sufre el sector, especialmente el ganadero». Según Palacios, la normativa introduce más burocracia en un sector ya de por sí altamente regulado y dificulta aún más la operativa diaria de los agricultores y ganaderos.
«Se prometió que se iban a rebajar los requisitos, pero esta normativa supone una traba más, unida al precio de los abonos y a las limitaciones que nos imponen», señaló Palacios. La UAGN ha manifestado su rechazo a las 43 medidas propuestas por el ministro Planas desde el inicio, y este nuevo decreto parece confirmar sus preocupaciones iniciales.
Principales Cambios en la Normativa: Más Rigidez y Burocracia
Uno de los cambios más destacados en la nueva normativa es la ampliación del plazo para el apilamiento de estiércol. Según la norma, se amplía de 5 a 10 días el período en el que se permite el apilamiento de estiércol, con la posibilidad de extenderlo hasta 20 días si el material está compostado o digerido. Además, se amplía a 24 horas el plazo para el enterrado de estiércoles y otros materiales orgánicos.
Sin embargo, la UAGN considera que estos cambios son insuficientes y no toman en cuenta la idiosincrasia de la agricultura y la ganadería en Navarra. «En cuanto a estos plazos, también manifestamos que son insuficientes», añadió Palacios, subrayando las dificultades adicionales que estas restricciones pueden causar en las explotaciones agrarias de la región.
Incentivos para el uso del Cuaderno Digital y la Gestión de Residuos
El Real Decreto también introduce incentivos para el uso del cuaderno digital de explotación, en un intento por modernizar y digitalizar la gestión agraria. El plan de abonado debe incluir información detallada en este cuaderno, siendo la determinación de la dosis uno de los puntos clave.
Además, se ha revisado la lista de residuos admitidos, modificando sus requisitos en consonancia con el mercado y los criterios de seguridad y eficacia agronómica. La normativa también incorpora una redacción más clara sobre la reducción de la emisión de amoníaco, teniendo en cuenta tecnologías que permiten reducir el riesgo de lixiviación.
El Descontento del Sector Agrario: Prioridades Desenfocadas
Palacios concluyó su declaración señalando que la normativa prioriza la disminución del impacto ambiental por encima de la viabilidad y rentabilidad de las empresas agrarias. «Los profesionales del campo somos los más interesados en aumentar la productividad de los suelos agrarios, pero a través de normativas que prioricen al sector y a sus profesionales», afirmó.
Para muchos agricultores y ganaderos, esta normativa es vista como un paso más en una dirección que podría comprometer la sostenibilidad económica de sus explotaciones. En un contexto en el que el sector ya se enfrenta a numerosos desafíos, como el aumento del costo de los insumos y las restricciones ambientales, estas nuevas medidas podrían agravar aún más la situación.
Contexto y Datos Relevantes del Sector Agrario en España
El sector agrario en España ha estado bajo una presión constante en los últimos años. Según datos del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el sector agrícola y ganadero representa alrededor del 3% del PIB nacional, pero su importancia va más allá de los números, siendo un pilar fundamental para la seguridad alimentaria del país y el mantenimiento del medio rural.
En 2023, el costo de los fertilizantes aumentó en un 150% en comparación con el año anterior, lo que ha afectado gravemente la rentabilidad de las explotaciones. Además, el endurecimiento de las normativas ambientales ha obligado a los agricultores y ganaderos a realizar inversiones adicionales para cumplir con las nuevas regulaciones, lo que ha generado un malestar generalizado en el sector.
La Sostenibilidad Ambiental vs. la Viabilidad Económica
La tensión entre la sostenibilidad ambiental y la viabilidad económica es un tema recurrente en el debate sobre las políticas agrarias en España. Por un lado, se reconoce la necesidad de adoptar prácticas más sostenibles para proteger el medio ambiente y asegurar la fertilidad a largo plazo de los suelos agrarios. Sin embargo, estas prácticas a menudo conllevan costos adicionales para los agricultores, quienes ya enfrentan márgenes de beneficio cada vez más reducidos.
La normativa sobre nutrición sostenible de los suelos agrarios es un claro ejemplo de este dilema. Aunque su objetivo principal es reducir el impacto ambiental de la agricultura, sus críticos argumentan que las medidas impuestas no tienen en cuenta las realidades económicas de las explotaciones agrarias. «No podemos permitir que la sostenibilidad ambiental se convierta en una carga insostenible para los agricultores», advirtió Palacios.
¿Qué Sigue para el Sector Agrario?
A medida que el sector agrario se adapta a estas nuevas regulaciones, surgen preguntas sobre cómo se equilibrará la necesidad de sostenibilidad ambiental con la viabilidad económica. Los agricultores y ganaderos, representados por organizaciones como la UAGN, continúan exigiendo que se escuchen sus preocupaciones y se adopten medidas que no solo protejan el medio ambiente, sino que también aseguren la sostenibilidad financiera de sus explotaciones.
Es crucial que el diálogo entre el Ministerio de Agricultura y las organizaciones agrarias se mantenga abierto y productivo. Solo a través de una colaboración estrecha se podrá encontrar un equilibrio entre la sostenibilidad y la rentabilidad, permitiendo que el sector agrario en España continúe siendo un motor vital de la economía y un garante de la seguridad alimentaria.
La nueva normativa sobre la nutrición sostenible de los suelos agrarios ha generado un amplio debate en el sector agrario, destacando las tensiones entre la sostenibilidad ambiental y la viabilidad económica. La postura crítica de la UAGN refleja las preocupaciones de muchos agricultores y ganaderos, que temen que estas medidas puedan comprometer la rentabilidad de sus explotaciones.
A medida que el sector avanza hacia un futuro más sostenible, será esencial que las políticas agrarias se diseñen de manera que equilibren las necesidades ambientales con las realidades económicas del sector. Solo así se podrá asegurar un futuro próspero y sostenible para la agricultura y la ganadería en España.