
UAGA-COAG demanda ayudas directas para el Sector Vitivinícola, ante la fuerte crisis que están viviendo quienes se dedican a esta actividad.
El sector vitivinícola de Aragón se encuentra en una encrucijada crítica, impulsada por un excedente acumulado en las bodegas, una marcada caída en la comercialización y una alarmante subida de los costes de producción. En este contexto de adversidad, la Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA-COAG) ha elevado su voz, insistiendo ante el Departamento de Agricultura en la necesidad imperante de ayudas directas que puedan aliviar la complicada situación que asfixia a los viticultores de la región.
Perdida del sector vitivinícola: 1.200 euros por hectárea
La reunión con Juan José Orriés, Director General de Innovación y Promoción Alimentaria del Gobierno de Aragón, ha sido el escenario donde UAGA-COAG ha expuesto la grave realidad del sector vitivinícola. Las pérdidas, tasadas en 1.200 euros por hectárea, reflejan una crisis que se ha venido gestando desde la pandemia, con el cierre y las restricciones en el sector hostelero, y se ha visto agravada por el impacto de la guerra en Ucrania en los costes de producción.
A pesar de que el Gobierno central ha aprobado ayudas dirigidas a agricultores y ganaderos para mitigar los efectos de la sequía y la subida de costes, los viticultores se han encontrado con la desalentadora realidad de estar excluidos de estas medidas. Esta exclusión ha llevado a UAGA-COAG a exigir una inyección económica específica para el sector del vino, inspirada en la ayuda de 450 euros por hectárea que la Generalitat de Catalunya implementó, aunque reconocen que esta cantidad, aunque significativa, no es la solución definitiva al problema.
Sin embargo, la respuesta de Juan José Orriés ha dejado entrever una disonancia entre las necesidades del sector y las medidas contempladas por el Gobierno de Aragón. En lugar de ayudas directas, se habla de inversiones en bodegas y promoción del vino, junto con líneas de préstamos para los afectados por la sequía, aunque estas últimas parecen enfrentar obstáculos en su tramitación y en la colaboración con las entidades bancarias.
Ante este escenario, UAGA-COAG ha planteado alternativas y soluciones para el sector vitivinícola como la activación de la vendimia en verde, ajustando el precio al coste de la uva para hacerla atractiva a un mayor número de viticultores, así como un incremento en el presupuesto para la destilación de crisis. Esto último permitiría transformar el vino excedente en alcohol, ayudando a reducir el volumen almacenado en las bodegas.
Asimismo, se han planteado mejoras en las condiciones del seguro de la uva para incentivar su contratación y una extensión en el plazo permitido para las autorizaciones de plantaciones, pasando de 5 a 8 años, propuestas que reflejan la búsqueda de una solución integral y a largo plazo para el sector.

Desde el Gobierno de Aragón, se ha mostrado apoyo a algunas de estas medidas, como la cosecha en verde y la destilación de crisis, prometiendo instar al MAPA para que dote estas medidas con más presupuesto y anunciando una nueva convocatoria de ayudas a las bodegas y cooperativas en situación de crisis.
En este tira y afloja, UAGA – COAG no descarta convocar acciones de protesta para presionar por un apoyo más decidido y eficiente a un sector que lleva años enfrentándose a una crisis profunda y multifacética. La situación del sector vitivinícola en Aragón no solo es un reflejo de las complejidades de la agricultura en tiempos modernos, sino también un llamamiento para que se reconozcan y atiendan las necesidades específicas de cada sector, asegurando su viabilidad y sostenibilidad a largo plazo de los mismos ante las situaciones cambiantes que sufren tanto económicas como climáticas.