
La Unión de Agricultores y Ganaderos de Aragón (UAGA-COAG) ha lanzado una seria advertencia ante el deterioro progresivo de las condiciones de los seguros agrarios. La organización denuncia que, debido a la creciente siniestralidad registrada en los últimos años, los costes de las pólizas han aumentado de manera constante, mientras que los rendimientos asegurables han disminuido. Esta combinación está dejando a los profesionales del campo en una situación crítica, y por ello exige al Gobierno de Aragón y a ENESA una mayor dotación presupuestaria para subvencionar la contratación de seguros.
Fenómenos extremos y una cobertura cada vez más débil
En los últimos cinco años, Aragón ha sido uno de los territorios más castigados por los efectos del cambio climático. Las heladas tardías, las tormentas de granizo y las sequías prolongadas han golpeado con fuerza sectores como el cereal, la fruta, el almendro y la viña, entre otros. Estos eventos han provocado pérdidas millonarias y cosechas muy mermadas.
La razón de ser de los seguros agrarios es precisamente garantizar unos ingresos mínimos a los agricultores en caso de siniestro, permitiéndoles mantener su actividad y liquidez. Sin embargo, según UAGA, este sistema ya no está cumpliendo su función esencial.
Pólizas más caras, menor cobertura y más restricciones
UAGA lleva tres años denunciando que Agroseguro ha endurecido las condiciones para asegurar las explotaciones. Las principales problemáticas detectadas son:
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Aumento del precio de las pólizas, lo que reduce su accesibilidad.
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Reducción de los rendimientos asegurables, con menos kilos cubiertos.
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Creciente número de agricultores catalogados como RAS (Reiterada Alta Siniestralidad), lo que impide que puedan contratar seguros.
Esto, a juicio de la organización agraria, convierte al sistema en inviable para muchas explotaciones familiares, sobre todo en contextos de cosechas fallidas o ingresos reducidos por la sequía.
Necesaria implicación pública: cifras del presupuesto de ENESA y Aragón
Desde UAGA se insiste en que las administraciones públicas deben aumentar su compromiso financiero, tanto en el ámbito estatal como autonómico. Esta es la única vía para evitar que los seguros agrarios se conviertan en un lujo al alcance de unos pocos.
A continuación, se muestra una tabla con la evolución presupuestaria de ENESA y el Gobierno de Aragón en relación con los seguros agrarios:
Año | ENESA (millones €) | Gobierno de Aragón (millones €) |
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2020 | 251,24 | 6,556 |
2021 | 253,77 | 8,300 |
2022 | 280,97 | 8,600 |
2023 | 322,97 | 8,635 |
2024 | 289,74 | 11,787 |
2025 | 315,00 | ¿? |
🔹 En 2024, el presupuesto de ENESA se redujo en 33 millones de euros respecto a 2023.
🔹 Aunque en 2025 se ha incrementado a 315 millones, sigue siendo inferior al de hace dos años.
🔹 En el caso de Aragón, todavía no se ha firmado el convenio con Agroseguro, lo que ha obligado a muchos productores a adelantar el 100 % del coste de las pólizas.
Agricultores sin liquidez: una situación límite
La organización destaca que después de dos años consecutivos de cosechas muy flojas en los secanos y con unos costes disparados por la inflación y las adversidades climáticas, muchas explotaciones carecen de liquidez suficiente para afrontar los pagos de sus seguros sin apoyo institucional. Esto afecta especialmente a los sectores más vulnerables del mundo rural, como los fruticultores, que han visto cómo se retrasaban los pagos de las ayudas y se dificultaba el acceso a cobertura aseguradora.
Un llamamiento de UAGA a la acción política
Ante este contexto, UAGA insta a los partidos políticos tanto del ámbito autonómico como nacional a que incluyan una dotación económica suficiente para los seguros agrarios en los presupuestos, actualmente prorrogados. La organización agraria exige una respuesta rápida y firme para no dejar desprotegidas a las explotaciones familiares, cuyo papel es clave en la producción de alimentos, el mantenimiento del medio rural y la vertebración del territorio.
Advertencia de movilizaciones
UAGA ha sido clara: si no se atiende su reivindicación, convocará movilizaciones de los sectores más afectados. No descartan acciones contundentes si no se garantizan condiciones justas y sostenibles para que los agricultores puedan seguir asegurando sus producciones frente al riesgo climático creciente.
Conclusión: el seguro agrario como pilar del futuro rural
El seguro agrario no es un lujo, es una herramienta imprescindible para la estabilidad del sector primario. Su correcto funcionamiento requiere el respaldo firme de las administraciones, especialmente en un escenario de emergencia climática. La agricultura familiar, eje de la producción de alimentos y del equilibrio territorial, no puede quedar fuera del sistema por falta de presupuesto.