
El 10 de enero de 2025, las autoridades alemanas confirmaron un caso de Fiebre Aftosa (FA) en una explotación extensiva ubicada en Brandenburgo, al este del país. El brote, detectado en tres búfalos de agua, pone de manifiesto, aseguran los transportistas, la vulnerabilidad del transporte de animales vivos y la necesidad de reforzar las medidas de prevención en toda Europa. Este suceso ha llevado a CETM Animales Vivos, la división de la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) especializada en animales vivos y SANDACH, a emitir una alerta dirigida a transportistas y operadores del sector.
¿Qué es la Fiebre Aftosa y por qué preocupa tanto?
La Fiebre Aftosa es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta a especies de pezuña hendida como bovinos, porcinos, ovinos y caprinos, tanto domésticos como silvestres. Sus síntomas principales incluyen:
- Ampollas o vesículas en el hocico, lengua, labios, cavidad bucal, pezuñas y ubres.
- Cojera extrema debida a ampollas reventadas.
- Pérdida de apetito y reluctancia a moverse.
El periodo de incubación varía según la especie, desde 2 a 14 días en bovinos y porcinos hasta 21 días en pequeños rumiantes, lo que complica la detección temprana y el control de su propagación.
Medidas de prevención en el transporte
CETM Animales Vivos ha emitido un recordatorio sobre la importancia de implementar estrictas medidas de bioseguridad en el transporte de animales vivos, entre las que destacan:
- Limpieza y desinfección rigurosa de vehículos de transporte.
- Control en fronteras: El Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) ha intensificado los controles para verificar el cumplimiento de los requisitos de desinfección.
- En caso de sospecha, seguir las directrices del Manual Práctico de Operaciones frente a la Fiebre Aftosa, accesible aquí.
Además, se insta a los transportistas a no cargar animales sospechosos y reportar cualquier irregularidad a las autoridades locales.
Impacto económico y sanitario de la Fiebre Aftosa
El brote de FA no solo representa una amenaza sanitaria, sino que también podría tener un impacto devastador en el sector ganadero y logístico:
- Pérdidas económicas directas: Restricciones al comercio, sacrificio de animales y desinfección de infraestructuras.
- Consecuencias indirectas: Interrupciones en la cadena de suministro y pérdida de confianza en los mercados internacionales.
CETM subraya que la única forma de minimizar estos riesgos es mediante una gestión estricta y coordinada de las normativas de bioseguridad.
Recomendaciones prácticas para transportistas
CETM recomienda prestar especial atención a los síntomas clínicos de la FA y actuar de inmediato en caso de sospecha. Entre las medidas sugeridas destacan:
- Evitar el transporte de animales sospechosos para no propagar la enfermedad.
- Informar a las autoridades competentes ante cualquier irregularidad.
- Cumplir con las normativas del Manual Práctico de Operaciones del MAPA.
El documento incluye una sección específica titulada “Sospecha y confirmación de FA en un medio de transporte”, que detalla protocolos clave para actuar eficazmente.

Conclusión
La prevención y el cumplimiento estricto de las normativas son esenciales para evitar la propagación de enfermedades como la Fiebre Aftosa. CETM Animales Vivos hace un llamado a la responsabilidad colectiva de todos los actores del sector, recordando que proteger la salud animal es también salvaguardar la economía ganadera y logística de España y Europa