La Marca de Garantía Ternera Charra ha vivido, recientemente, una intensa jornada con la inauguración de sus nuevas instalaciones en la calle El Bierzo, 37, bajo de Salamanca. Una nueva sede para un sello de calidad asentado y consolidado que encara el futuro con importantes retos, entre los que se incluye la expansión de la marcha con la apertura de nuevos mercados nacionales y la potenciación del cebo dentro de la provincia.
A la inauguración han asistido Jorge Llorente, viceconsejero de Desarrollo Rural de la Consejería; Javier Iglesias, presidente de la Diputación; el diputado de Agricultura, Román Hernández; la concejala de Comercio, Almudena Parres; el presidente de la Cámara de Comercio, Benjamín Crespo; el diputado provincial de Ciudadanos, Manuel Hernández; además de Javier Boyero y José Martín Bravo, presidente y vicepresidente de la Marca de Garantía, respectivamente, y otros miembros de la directiva y socios de la marca.
Ternera Charra, que cuenta con unos 250 productores, controló el pasado año alrededor de 12.ooo animales con una facturación anual que ronda entre 12 y 14 millones, con importantes mercados, ha recordado su presidente, Javier Boyero. Además de Salamanca, Cáceres, Valencia, destacan también Cataluña y Madrid. “Vamos creciendo en función de nuestra producción, porque hay más demanda que producción”.
El sello de calidad Ternera Charra identifica carnes frescas de vacuno de animales nacidos y criados en los campos de Salamanca, Ávila y Zamora. Bajo esta marca se garantiza la seguridad, trazabilidad y homogeneidad de un producto único, con extraordinarias cualidades de terneza y sabor. Desde sus inicios hace casi 20 años, Ternera Charra se ha convertido en una gran corporación, compuesta por más de 200 socios; entre productores e industriales. Cada año sacan al mercado una producción de más de 10.000 animales, de las que 8.600 son canales certificadas, una cifra que se ha multiplicado por tres en los últimos 10 años.
La marca de garantía califica y controla cada fase de producción, desde la explotación al punto de venta, pasando por el cebadero, el matadero, la sala de despiece y el mayorista con un objetivo fundamental, asegurar la mejor calidad de la carne y ofrecer una garantía absoluta al consumidor.
A la marca de garantía se suma, desde el año 2013, la creación de Ternera de Salamanca, sociedad comercializadora que su presidente define como “vehículo fundamental” en la evolución de la marca para el control exhaustivo de la producción y todo el proceso de comercialización de la carne hasta llegar al punto de venta final. Una comercialización en la que también se incluye de manera importante el vacuno mayor, con un caché gastronómico al alza.
Fuente: www.salamancartvaldia.es