Matías Llorente, adiós al agricultor que lideró la lucha por los derechos del campo leonés y sus gentes

  • Falleció el pasado 29 de mayo a los 72 años después de tres combatiendo un cáncer de pulmón

Elena Rodriguez

6 de junio de 2023

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Decía Matías Llorente en noviembre del año pasado que “el mundo agrario necesita gente creíble y gente sincera” y que si él había aguantado casi medio siglo como líder agrario era porque siempre habló “claramente y sin discriminar a nadie”. En noviembre dejó la secretaría general de la organización agraria UGAL-UPA que él mismo fundó en 1992 (tras la desaparición de la Unión de Campesinos de León que llegó a ser uno de los sindicatos con más afiliados del país) y seis meses después deja huérfano al campo de León. Matías Llorente fue el agricultor que dedicó su vida a defender los derechos del campo leonés y sus gentes, lo hizo desde el sindicalismo agrario y desde la política. Falleció “con las botas puestas”, como alcalde de su pueblo, Cabreros del Río (donde iba en la lista del PSOE, que la noche antes de su muerte había ganado por mayoría absoluta como número 3) y como vicepresidente de la Diputación, una institución en la que en 1992 creó la marca ‘productos de León’. En el campo, había abandonado la primera línea del sindicalismo agrario cediendo el testigo a la primera mujer al frente de una organización agraria, Sonia Castro, pero seguía presidiendo la Comunidad de Regantes de la Margen Izquierda del Porma (en febrero de 2022 había conseguido uno de sus grandes objetivos: la modernización de todos los sectores, quedaban el  II y el V, que en dos ocasiones habían votado por mayoría ‘no’ a la modernización y a inicios de febrero, en asamblea aprobaron, por amplia mayoría, dar el paso de modernizarse) y también la cooperativa UCOGAL, que hoy factura 25 millones de euros y que está integrada en la cooperativa de segundo grado AN, de la que era interventor de cuentas desde 2007.

Sus gentes le despidieron de manera multitudinaria en la plaza mayor de su pueblo, junto a la escultura al campesino y con dos tractores sosteniendo una gran pancarta en la que se leía ‘la agricultura y la ganadería siempre te echarán de menos’. Una tarde para arropar a su familia de sangre y a su familia de tierra, a todos aquellos que encontraron en Matías Llorente el apoyo y la lucha por la solución a sus problemas.

Desde la fundación de UGAL, su hombre de confianza y secretario de organización fue Valentín Martínez que asegura que el éxito de un líder “es que cuando marcha, la organización sigue funcionando y mejorando”, “se va con un legado impresionante, que va a permanecer para siempre, asentó el cooperativismo en la provincia porque él quería que el dinero no se lo quedasen los intermediarios, sino que fuera para el agricultor y el ganadero. Fue una persona totalmente desinteresada que luchó y murió peleando por la dignidad de las gentes del medio rural, una persona íntegra”. Para su sucesora el frente de UGAL, Sonia Castro, Matías Llorente siempre fue “alguien a quien mirar y admirar, su poder de convocatoria era tremendo, su manera de transmitir y llegar a la gente”.

Amigo y compañero de lucha sindical fue el abulense Julio López, hasta 2015, secretario general de UPA Castilla y León que recuerda los inicios del sindicalismo, las tractoradas de 1977, en aquellos tiempos “se luchó por la libertad sindical, por la libertad en el medio rural, por las hermandades de agricultores y ganaderos, había que democratizar el campo, tratábamos de organizar al sector agrario dentro de la democracia. Tuvimos persecuciones, nuestras familias sufrieron mucho, pero se consiguió hacer las organizaciones agrarias para luchar por lo nuestro, que no son solo los intereses económicos, sino sociales y generales del medio rural porque defendemos la tierra de la que comemos todos”.

Matías Llorente, el líder y el maestro como muchos le recuerdan, “tenía capacidad de ver los problemas antes de que llegaran y de encontrar soluciones”, recuerda Julio López, por eso hizo “tanto en regadíos y cooperativismo porque sabía los problemas que se avecinaban y eso le ha diferenciado de muchos políticos que van al día a día y Matías desde el sindicalismo, el cooperativismo y la política tenía una perspectiva de miras muy por delante”. En este mismo sentido, Valentín Martínez recuerda que siempre “fue un adelantado, cuando era difícil creer en la modernización, él siempre lo peleó, era un luchador incansable”.

Matías Llorente se ha ido, pero deja deberes a sus sucesores, llevaba tiempo insistiendo en la necesidad de la unión sindical porque sostenía que, con los profesionales del campo en descenso, no había hueco para cuatro organizaciones agrarias. En el campo, su apuesta era por la creación de industria que diese un valor añadido a las producciones de la tierra.

Matías Llorente (Cabreros del Río, 1951-León, 2023), Descansa en Paz.

 



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