Embutidos Flores: Una historia de familia

Agronews Castilla y León

23 de diciembre de 2017

Esta no es una noticia cualquiera, es la historia de los padres de César; la del señor Flores; la de los hijos de César. La historia de César. A 65 kilómetros de Salamanca, en la localidad de Vitigudino, nació a principios del siglo XX una carnicería, una de tantas que daban servicio a los vecinos de la zona. Surtían de productos cárnicos de la zona a quienes llegaban hasta su tienda. Una demanda que fue creciendo poco a poco no solo de la localidad sino de distintos puntos de la provincia salmantina. Era el origen de Embutidos Flores.

Una fábrica de esas de siempre, de esas empresas de familia que cuidan uno a uno todos los métodos de trabajo: “La carnicería la tenían mis abuelos, negocio que luego delegó en mi padre, y que por motivos de crecimiento nos hizo plantear un nuevo espacio más cercano y nos trasladamos hasta Villaseco de los Gamitos” explica Patricia Revesado, una de las actuales propietarias del negocio junto a su hermano. Los hijos de Manuel Cesáreo Revesado. De César.

Él era quien decía, según recuerda su hija que nos ervía crecer de repente sino ir afianzando el negocio poco a poco, haciendo el dinero necesario cuando así era. Y lo hicieron, hasta conseguir la nave actual de más de 2.500 metros cuadrados de secaderos artificiales y naturales. Sin tocar la materia prima para que las longanizas, con variedades de chorizo y salchichón en tripa natural o en herradura: “Gracias a ese sabor que nos hace diferentes,a la fabricación artificial, estamos en multitud de mercados”.

El sabor de siempre con visión de futuro

Su marca, Embutidos Flores, da a los clientes lo que buscan, el sabor de siempre: “La gente quiere lo que sus padres o abuelos realizaban en la matanza” añade Patricia. Un negocio que no cierra ninguna semana del año, que consigue una alta producción, la curación óptima que en los últimos 40 años les han hecho asentarse en distintos puntos del país con un sello personal e inconfundible.

Sobre las posibilidades de expansión, Revesado lo tiene claro, su sitio es Salamanca, donde están incluidos de la Marca de Garantía de Ibéricos y que dan el ingrediente fundamental -junto al pimentón de La Vera como compañero fundamental- para conseguir el producto final deseado: “No sirve de nada hoy comprar más barato si cambias el toque inicial, nosotros buscamos que siempre sea el mismo sabor”.

EN DOS DATOS

  • Embutidos Flores factura anualmente unos 2 millones de euros y produce cerca de 600.000 Kg.
  • Actualmente forman la plantilla 18 trabajadores.

Este año no ha sido el más fácil para los hermanos Revesado que se han tenido que hacer cargo de la empresa después de que su padre, César, falleciera de forma inesperada este 2017 que a punto está de concluir. Pero, a pesar de todo, se han esforzado en mantener la producción e incrementarla hasta un 10 por ciento, junto a una mayor presencia en pequeños y grandes mercados y el objetivo de llegar a todos los hogares españoles. Un ejemplo de mantenimiento década a década, un ejemplo de crecimiento del negocio familiar. Así es Embutidos Flores. Así es la familia de César.

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