La superficie de colza en Navarra disminuyó un 17% en la campaña pasada

  • El aumento de las leguminosas y los requerimientos de la PAC influyen en la reducción del cultivo

Agronews Castilla y León

6 de octubre de 2024

paris, maíz, colza

 

El cultivo de colza en Navarra, tradicionalmente utilizado en la rotación de cultivos de secano y regadío, ha experimentado un descenso significativo en la última campaña. Este fenómeno, con una disminución del 17% en la superficie cultivada, está directamente relacionado con los requerimientos de la Política Agrícola Común (PAC) y la competencia de cultivos alternativos que han ganado terreno. A continuación, analizamos en detalle este fenómeno y su impacto en la agricultura navarra.

Descenso de la superficie cultivada

Durante la campaña de 2024, Navarra vio reducida la superficie destinada al cultivo de colza, pasando de 7.856 hectáreas en 2023 a 6.494 hectáreas. Esta caída del 17% ha sido registrada por la sección de Estadística e Información Rural y Ambiental, y recopilada por el Instituto Navarro de Tecnologías e Infraestructuras Agroalimentarias (INTIA).

A pesar de este descenso, la colza sigue siendo un cultivo clave para la rotación en las siembras de cereal. Su valor reside en su capacidad para romper el ciclo de plagas y mejorar la estructura del suelo, haciendo más eficiente y sostenible la agricultura en las zonas cerealistas de la región. No obstante, el aumento de las leguminosas, que se ha visto favorecido por las exigencias de la PAC, ha desplazado una parte de la superficie tradicionalmente dedicada a la colza.

Colza

Rotación de cultivos y beneficios agronómicos

El cultivo de colza tiene un papel crucial en la rotación de cultivos en secanos extensivos. Su principal ventaja agronómica es la mejora de la estructura del suelo gracias a su sistema radicular pivotante, que permite una exploración profunda y deja el terreno en mejores condiciones para los cultivos siguientes, principalmente cereales.

Además, la colza es una crucífera, lo que ayuda a romper el ciclo de plagas y enfermedades que afectan a otros cultivos, como los cereales y las leguminosas. Este aspecto es fundamental para reducir el uso de pesticidas y herbicidas, algo que, además de ser beneficioso para el medio ambiente, ayuda a disminuir los costos de producción.

Lucía Sánchez, técnica de experimentación en INTIA, destaca que la colza permite un mejor manejo de las adventicias debido a la posibilidad de utilizar materias activas herbicidas diferentes que no se pueden emplear en los cultivos anteriores. «Este manejo diferenciado es clave para mantener bajo control las malas hierbas que de otro modo afectarían a los rendimientos de los cultivos», afirma.

Competencia con otros cultivos

A pesar de estos beneficios, la colza enfrenta una fuerte competencia en las parcelas de regadío. En palabras de Lucía Sánchez, «la colza compite directamente con cultivos como el maíz y otros demandados por la industria agroalimentaria, como los guisantes verdes, las alubias o el tomate«. Esto significa que los agricultores deben decidir entre la rentabilidad de la colza frente a cultivos que ofrecen beneficios inmediatos por la alta demanda del mercado.

Por otra parte, la optimización de insumos ha sido un factor determinante para quienes aún eligen cultivar colza. El uso eficiente de fertilizantes y plaguicidas, junto con el buen potencial productivo del material vegetal disponible, hacen que este cultivo siga siendo una opción viable y rentable para algunos agricultores, a pesar de su descenso general.

La superficie de colza en Navarra disminuyó un 17% en la campaña pasada

Variedades recomendadas y adaptación al clima de Navarra

Otro aspecto clave del cultivo de colza en Navarra es la disponibilidad de variedades adaptadas a las condiciones agroclimáticas locales. Aunque pocas variedades ocupan gran parte de la superficie cultivada, las que se siembran han sido seleccionadas por INTIA tras varios años de experimentación. Estas variedades no solo se eligen por su capacidad productiva, sino también por su tolerancia a enfermedades como el encamado, que puede afectar seriamente los rendimientos.

El ciclo de experimentación de INTIA, que dura al menos tres años, evalúa parámetros agronómicos como el rendimiento graso, la tolerancia a plagas y enfermedades, y la adaptabilidad a las condiciones específicas de las diferentes zonas de Navarra. Esto garantiza que las variedades recomendadas no solo sean productivas, sino también sostenibles y adecuadas para las condiciones locales.

colza
Campo de colza

Impacto de las plagas en el cultivo de colza

En cuanto a plagas, las principales amenazas para la colza en sus primeros estadios de desarrollo son los limacos y la pulguilla, dos plagas que pueden causar daños importantes si no se controlan a tiempo. La colza tiene una capacidad limitada de compensación en los primeros estadios, lo que hace que la vigilancia sea crucial para garantizar su viabilidad.

A lo largo de los años, los agricultores han mejorado sus estrategias de control de plagas, utilizando insecticidas específicos en los momentos clave del desarrollo del cultivo. Esto ha permitido reducir las pérdidas y mejorar la productividad, aunque el manejo de estas plagas sigue siendo un desafío constante.

Récord de superficie cultivada en 2022

A pesar del descenso en 2024, cabe destacar que la colza alcanzó su récord de superficie cultivada en Navarra en 2022, cuando se llegó a sembrar más de 9.000 hectáreas. Esto muestra la importancia de este cultivo en la agricultura regional, así como su potencial para ser una opción rentable cuando las condiciones lo permiten.

Sin embargo, los cambios en las normativas de la PAC y la competencia con otros cultivos han generado una reconfiguración de la superficie destinada a la colza en los últimos dos años. Los agricultores navarros deben equilibrar los requerimientos regulatorios con la necesidad de maximizar su rentabilidad, lo que ha llevado a una reducción en la superficie de colza en favor de cultivos más demandados o que cumplen con las exigencias de la PAC.

El cultivo de colza en Navarra sigue siendo un pilar importante en la rotación de cultivos y en la mejora del suelo, pero ha sufrido una reducción significativa en la campaña 2024 debido a factores como el aumento de las leguminosas y la competencia con otros cultivos. Sin embargo, su viabilidad agronómica y económica, junto con las ventajas medioambientales que ofrece, lo mantienen como una opción de interés para muchos agricultores. El futuro del cultivo de colza en Navarra dependerá en gran medida de la capacidad de los agricultores para adaptarse a las nuevas exigencias del mercado y las políticas agrícolas.



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