
SovEcon, una de las principales consultoras agrícolas de Rusia, ha confirmado que su previsión para la producción de trigo en 2025 se mantiene en 78,7 millones de toneladas métricas (MMT) , lo que representa un descenso respecto a los 82,4 MMT registrados en 2024 . Este ajuste refleja una combinación de condiciones climáticas adversas y la creciente incertidumbre en el sector agrícola ruso.
Impacto del clima inusualmente cálido
El clima anormalmente cálido que afecta a Rusia ha provocado la reducción significativa de la capa de nieve en varias regiones clave. En las regiones centrales, esta capa se ha reducido, mientras que en el sur ha desaparecido por completo. Por otro lado, en la región del Volga, la acumulación de nieve sigue siendo considerablemente alta, lo que podría proporcionar cierta protección a los cultivos durante el invierno.
Este cambio climático ha generado un aumento significativo en las temperaturas del suelo , particularmente en las regiones del centro y sur del país. Como resultado, los cultivos de invierno han comenzado a vegetar prematuramente , exponiéndose a riesgos importantes como las heladas tardías.
Riesgos asociados a las heladas y la formación de costas de hielo.
La vegetación temprana de los cultivos de invierno plantea un problema grave. Si las temperaturas descienden significativamente en las próximas semanas, los cultivos podrían enfrentar un daño irreparable. Además, la falta de una capa de nieve adecuada en algunas regiones agrava este riesgo, ya que la nieve actúa como aislante térmico frente al frío extremo.
Otro problema crítico es la formación de costras de hielo , un fenómeno que ocurre cuando el deshielo y la posterior crean una capa de hielo sobre el suelo. Este tipo de condición, que ya ha provocado pérdidas importantes en años anteriores, amenaza nuevamente las áreas de cultivo de invierno, especialmente en el centro de Rusia.
Condiciones iniciales de los cultivos: peores en 20 años
Según datos de SovEcon basados en informes de Roshidromet (RHM) , el 37% de los cultivos de invierno en noviembre de 2024 se encontraban en malas condiciones , el porcentaje más alto registrado en al menos dos décadas. Estas condiciones iniciales desfavorables hacen que los cultivos sean más vulnerables a cualquier cambio climático adverso durante los meses invernales.
La previsión de SovEcon enfatiza que, aunque no se esperan temperaturas extremadamente frías a corto plazo, cualquier ola de frío inesperada podría causar pérdidas significativas en los cultivos .
Comparativa con años anteriores
En 2024, Rusia logró producir 82,4 MMT de trigo , una cifra que supuso un aumento significativo respecto a años anteriores debido a condiciones climáticas más favorables y una mayor superficie sembrada. Sin embargo, la proyección para 2025 apunta a una caída del 4,5% , atribuida principalmente a los riesgos climáticos y las malas condiciones iniciales de los cultivos.
A pesar de estas cifras, Rusia sigue siendo uno de los principales exportadores de trigo a nivel mundial. Durante 2024, el país exportó más de 45 MMT , consolidándose como el mayor proveedor global del grano.
Perspectivas para 2025
Aunque SovEcon no ha modificado su previsión, los analistas destacan la elevada incertidumbre en el sector. Factores como las tensiones geopolíticas, las fluctuaciones en los precios internacionales de los fertilizantes y las variaciones climáticas globales podrían influir en la producción final.
El gobierno ruso ha intensificado los esfuerzos para mitigar estos riesgos mediante subsidios agrícolas y la promoción de tecnologías que mejoren la resiliencia climática de los cultivos. Sin embargo, estas medidas aún no son suficientes para contrarrestar completamente los efectos del cambio climático.
Conclusión: un futuro incierto para la producción de trigo en Rusia
La producción de trigo en Rusia para 2025 enfrenta desafíos significativos debido a las condiciones climáticas inusuales y las malas condiciones iniciales de los cultivos. Aunque el pronóstico de 78,7 MMT de SovEcon se mantiene estable, los riesgos climáticos podrían alterar considerablemente este escenario.
La combinación de altas temperaturas del suelo , una vegetación prematura y la formación de costras de hielo subrayan la necesidad de estrategias más robustas para garantizar la seguridad de la producción agrícola en Rusia. En este contexto, el papel de los organismos gubernamentales y las consultoras especializadas como SovEcon será clave para minimizar los impactos y garantizar el suministro global de trigo.