El estado fenológico dominante del cultivo de la remolacha, según la Red de Alerta e Información Fitosanitaria de Andalucía, durante este mes de marzo ha pasado desde el estado “BBCH: 31-33” (10-30% suelo cubierto), hasta el estado “BBCH: 36-39” (61-90% suelo cubierto). Dada la amplitud de las fechas de siembra el estado fenológico difiere mucho de una parcela a otra. Las más tempranas (siembras de octubre) han estado entre los estados fenológicos “BBCH: 39” (100% suelo cubierto) y “BBCH: 43-46“(30-60% tamaño raíz estimado); mientras que las más tardías (siembras de enero) se han encontrado entre los estados fenológicos “BBCH: 12-14” (2-4 hojas desplegadas) y “BBCH: 19” (9 hojas desplegadas).
Lo más destacado de este mes de marzo han sido las lluvias, las cuales han aliviado la maltrecha situación del cultivo, cuyo desarrollo vegetativo se estaba ralentizando, sobre todo en las parcelas de secano. Este mes de marzo se ha registrado una pluviometría acumulada de 192,6 mm en Cádiz y 124,3 mm en Sevilla. En lo que llevamos de año agrícola (desde el 1 de septiembre de 2021) se lleva acumulado unos 400 litros/m2 de agua de lluvia en Cádiz, y unos 300 litros/m2 en Sevilla.
Los tratamientos herbicidas de postemergencia se han ralentizado y atrasado en muchas parcelas, debido al retraso fenológico y la sequía. Se ha aplicado la 1ª post en el 94% de la superficie, la 2ª post en el 79%, y la 3ª post en tan solo el 18%. En cuanto a los abonados de cobertera, la 1ª cobertera se ha aplicado en el 90% de la superficie, y la 2ª en el 41%.
En referencia a cleonus (Temnorhinus mendicus), esta campaña, al igual que la anterior, en Cádiz, no se han colocado trampas para capturar adultos de esta plaga; mientras que, si se han colocado en Sevilla, donde se empezaron a registrar capturas de adultos la segunda semana de febrero. Los niveles de capturas de adultos en marzo han sido bajos en general durante todo el mes, con un acumulado de 0,13 adultos/trampa y día. En cuanto al daño de pantas en las lindes, se ha llegado a observar una media provincial de hasta el 14,8% de plantas afectadas, registrada la segunda semana de marzo. Es de destacar que, a partir de ahora, con las raíces empezando a engordar, el daño de esta plaga se centrará en las raíces, donde las larvas, al alimentarse, excavaran galerías desde la corona hacia el interior de la raíz.
La presencia de lixus (Lixus scabricollis) ha sido baja en ambas provincias, registrándose una media provincial de 1,9 adultos/U.M. (Unidad de Muestra=50 plantas) en Cádiz, a final de marzo; mientras que en Sevilla ésta ha sido de 4,9 adultos/UM.
Respecto a individuos de cásida (Cássida vittata), en Sevilla se ha registrado, a final de marzo, una media provincial de 43,4 adultos/U.M. y 40 huevos+larvas/U.M.; mientras que en Cádiz ésta ha sido menor, de 14,9 adultos/U.M. y 10,9 huevos+larvas/U.M. Se ha realizado tratamiento insecticida para controlar esta plaga en ambas provincias remolacheras. Se estima que en un 40% de la superficie de este cultivo se ha realizado tratamiento contra este agente nocivo, principalmente con Lambda-cihalotrin+Cipermetrina.
La presencia de larvas de noctuidos defoliadores (Spodoptera spp.) ha sido prácticamente nula en ambas provincias, registrándose valores inferiores a 0,3 larvas pequeñas/U.M.
Con el aumento progresivo de las temperaturas, los niveles de los pulgones sobre el cultivo se han incrementado en este mes de marzo; aunque éstos siguen siendo aún bajos en ambas provincias remolacheras, con unas medias provinciales de hasta 2,2 colonias (>25 pulgones) /U.M. en Sevilla y 0,7 en Cádiz, registrados durante la primera quincena de marzo. En cuanto a la fauna auxiliar asociada a estos agentes, se ha detectado la presencia de sírfidos, coccinélidos y crisopas, siendo los más abundantes los adultos y larvas de mariquita.
Los niveles de cercospora (Cercospora beticola) han sido bajos durante marzo, tanto en Cádiz como en Sevilla, registrándose unas medias provinciales, a final de mes, del 2% de hojas intermedias con presencia en ambas provincias. Dada la baja incidencia ha sido necesario realizar aún tratamiento fungicida contra esta enfermedad. Las actuales condiciones meteorológicas pueden ser favorables para su desarrollo, por lo que se recomienda seguir la evolución de esta enfermedad muestreando periódicamente el cultivo.
No se observa aún ni presencia de roya (Uromyces betae) ni de oídio (Erysiphe betae) sobre el cultivo.